El cuidado de la casa común, nuestro planeta, protagonizó ayer el último círculo de silencio del curso. En la Puerta Zamora, tras la reflexión silenciosa durante unos minutos acerca del trato que damos al medio ambiente, se leyó el manifiesto, por parte del técnico de Cáritas Diocesana de Salamanca, Miguel Ángel Martín Ballesteros. El círculo se celebró al mismo tiempo en Cáceres y en Beja, Portugal.
El próximo círculo de silencio tendrá lugar en el mes de septiembre, y estará dedicado a las personas privadas de libertad y sus familias.