Visita guiada al Parque Arqueológico del Botánico

Los visitantes descubrieron los restos históricos del convento de San Agustín y el Colegio de Cuenca 

Las visitas culturales organizadas por Cáritas Diocesana de Salamanca continúan. Esta semana, un grupo de inmigrantes atendidos por la institución conocieron de primera mano un fragmento de la historia de la ciudad: el Parque Arqueológico del Botánico, situado en en el borde occidental del Teso de las Catedrales.

A través de una visita guiada gestionada por Turismo de Salamanca, los visitantes descubrieron un espacio que contiene restos arqueológicos de gran valor histórico; tanto del convento de San Agustín (en el que habitaron figuras tan destacadas como Fray Luis de León o Santo Tomás de Villanueva) y la antigua iglesia románica de San Pedro, como del Colegio de Cuenca (un importante centro de saber vinculado a la Universidad de Salamanca).

Durante la Guerra de Independencia, bajo la ocupación francesa, el antiguo Colegio fue utilizado como cuartel y ambos fueron demolidos para reutilizar su piedra en otras construcciones defensivas de la ciudad. Por ello, en la actualidad apenas quedan restos de estos monumentos, que aun así siguen siendo parte de la historia de la ciudad.

Esta visita es la última de varias salidas, que han incluido otros destinos icónicos salmantinos como la Casa de las Conchas, Ieronimus o la Casa Lis. Una oportunidad única para que estos inmigrantes y sus familias, que llevan poco tiempo en el país, se empapen de la cultura local.

Un fin integrador

Esta actividad, que se realiza los martes y los viernes, corre a cargo de las oficinas de Información Laboral de Cáritas Salamanca, y va dirigida a aquellas personas inmigrantes atendidas por la institución en los barrios de Garrido, El Rollo, Barrio Vidal y Pizarrales, que llegaron a España en los últimos meses.

Se trata no solo de formarles y facilitar su acceso al mercado laboral, sino también de ayudarlos a integrarse en la sociedad salmantina y de generar redes sociales entre ellos a través del contacto con otras personas en situación similar. Cáritas trabaja así el aspecto social de la persona, ayudándola a empaparse de la cultura e historia de la ciudad que la recibe, facilitando y mejorando su inclusión.