Vicente Martín inaugura la Escuela de Formación Social ‘Justicia Social y Derechos’.

El Auditorio Calatrava acogió ayer la primera de esta 37 edición a cargo del delegado episcopal de Cáritas Española. 

Vicente Martín abordó el tema de los derechos en la doctrina social de la Iglesia, bajo el título ‘¿Qué dice la Iglesia de los derechos? Y comenzó su exposición hablando de las sombras en cuanto a retroceso en derechos se refiere:  

• La economía global impone un modelo cultural economicista.
• La cultura del descarte reina en este mundo de sombras, una cultura sin la conciencia del “nosotros” y sin proyecto común.
• Se manipulan las grandes palabras como democracia, libertad, justicia y unidad.
• Los derechos humanos no son suficientemente universales.
• Los miedos sociales llevan a levantar muros.
• El deterioro del medioambiente.

El delegado de Cáritas española habló de las tres generaciones de derechos humanos: igualdad, libertad y fraternidad. Y cómo Cáritas como la acción caritativa de la Iglesia asume su tarea: promover el desarrollo integral de las personas, partiendo de los últimos. Intentando erradicar las situaciones de pobreza y exclusión. Lo hace:  

• Desde la mirada del Padre Dios 
• Buscando el Reino de Dios y su justicia,  
• Ubicándose en el contexto de la pobreza y la exclusión,  
• Combinando y uniendo las causas de la pobreza con las vulneraciones de Derechos Humanos y con su defensa. 

A través de tres dimensiones: anuncio, denuncia profética y con propuestas. 

Martín hizo hincapié en la incidencia política, como el proceso para cambiar la realidad de las personas desde su acceso y garantía de los Derechos Humanos. Cáritas para ello lleva a cabo varias acciones: presentación de informes, análisis de normativas, propuestas políticas, fortalecimiento en el ámbito internacional, medidas para hacer frente al cambio climático y fortalecimiento del trabajo en red. 

La ponencia finalizó con esta frase del Papa Francisco que invita a la esperanza y a la corresponsabilidad: “Cada día se nos ofrece una nueva oportunidad. No tenemos que esperar todo de los que nos gobiernan. Gozamos de un espacio de corresponsabilidad capaz de generar procesos y transformación. Seamos parte activa en la rehabilitación de las sociedades heridas.”