Han visitado el Centro de Día de Drogodependencias, Ranquines y Padre Damián
Una delegación de trabajadores del Centro Penitenciario de Topas han visitado durante la mañana de hoy las instalaciones de Cáritas Diocesana en la ciudad de Salamanca. La jornada ha comenzado a las 9 de la mañana en el Centro de Día de Tratamiento de Drogodependencias, en la calle San Claudio, donde se les ha presentado la labor que realiza este espacio y donde también se les ha ofrecido una charla sobre el área de Promoción y Empleo de la entidad. De allí, han partido hacia el Centro de Día de Salud Mental ‘Ranquines’, situado en Santa Marta de Tormes. Tras un café, han podido conocer de cerca este servicio, puesto en marcha el pasado mes de septiembre.
Finalmente, la mañana ha concluido en el centro Padre Damián, en el que se les ha presentado la tarea que Cáritas realiza con las personas sin hogar, así como el proyecto de Casa Samuel, con personas afectadas por el virus del VIH-Sida.
La intención de este encuentro es que los trabajadores sociales, educadores y personal de dirección del centro penitenciario conozcan los recursos existentes en el territorio que ofrece Cáritas Diocesana de Salamanca y los pongan a disposición de los internos a la hora de su salida a la calle, ya sea por permisos o de manera definitiva.
Cáritas Diocesana de Salamanca también cuenta con un programa de intervención con reclusos y ex reclusos, para apoyar el camino hacia la reinserción. En este proceso se ofrece asesoramiento social y jurídico, atención y acompañamiento personal y familiar, alojamiento, acogida y acompañamiento en los permisos penitenciarios y en la libertad condicional, para aquellos que carecen de apoyo social y familiar, realización de salidas programadas al exterior en grupo, talleres formativos y ocupacionales, apoyo a la alfabetización y de acceso a la universidad, grupos de habilidades sociales y de preparación para la libertad, intervención con drogodependientes, encuentros festivos y acciones de sensibilizacion social.
En concreto, durante 2017 se otorgaron 31 avales nuevos a reclusos que no cuentan con arraigo familiar fuera de prisión para dar los primeros pasos en libertad. En total, Cáritas Diocesana de Salamanca tiene 84 personas avaladas en el Centro Penitenciario de Topas, de las que 38 salieron de permiso durante el pasado año. Así mismo, en las actividades en prisión que se realizan participan 230 personas, gracias al apoyo fundamental de los voluntarios.