Hoy se cumple un triste aniversario, el de la guerra en Siria, que comenzó el 15 de marzo de 2011. Seis años más tarde, el país ha quedado devastado. “Hacemos un llamamiento a la paz. Necesitamos paz y reconciliación. ¡La paz es posible en Siria!”, afirma monseñor Antoine Audo, obispo de Alepo y presidente de Caritas Siria.
Acto de oración en Cáritas Española
Con ese motivo, Cáritas Internationalis ha lanzado una campaña de oración a todas las Cáritas del mundo, en la que ha participado Cáritas Española con una entrañable plegaria celebrada en la sede de los Servicios Generales y presidida por el nuevo presidente, Manuel Bretón. Un centenar de trabajadores y voluntarios de la organización se reunieron en la capilla de la sede central de la Confederación en Madrid para participar en un momento de oración por la paz en Siria.
Durante ese encuentro, se procedió a la lectura de una carta remitida expresamente desde Cáritas Siria a Cáritas Española, en la que se describen las angustias que viven día a día la población local.
“Desgraciadamente, después de seis años de guerra –se lee en la misiva— hemos llegado a un punto en el que lo único que hacemos es luchar por proporcionar a nuestra vida las necesidades más básicas. Nuestro trabajo en Cáritas tampoco resulta fácil. Formamos parte de una sociedad, la siria, que está cansada. Y tenemos nuestros propios problemas y preocupaciones. Algunos de los trabajadores que trabajan aquí están desplazados y tienen que compartir una habitación diminuta con otras familias. Alguno de ellos ha perdido a sus seres queridos”.
“Y si se les pregunta de dónde sacan fuerzas para continuar con su misión –añade—, la mayoría responde ´de la alegría que vemos en los ojos de los desfavorecidos cuando reciben nuestra ayuda´. Esto es sencillamente una oda a la alegría de los trabajadores de Cáritas en Siria”.
La carta de Cáritas Siria lanza un llamamiento a los países occidentales para “ayudarnos a recuperar nuestra dignidad y nuestra alegría, apoyándonos no solo económicamente, sino también contribuyendo a acabar con la guerra en nuestro país”. “Os pedimos que, por favor, habléis en voz alta sobre la verdad, sobre el tremendo sufrimiento de millones de seres humanos en Siria. Que ejerzáis presión sobre vuestros Gobiernos para que pongan fin a las sanciones en nuestro país, ya que lo único que se está consiguiendo es que los ricos sean más ricos y los pobres lo sean aún más. Pedid a vuestros líderes políticos que prohíban el envío de armas y que impidan a los yihadistas viajar a Siria. Que nos ayuden a reconstruir nuestro país para que así podamos interpretar de nuevo nuestra propia ´oda a la alegría´”.
La misiva concluye con un mensaje de agradecimiento “por vuestra solidaridad, que nos ha llegado al fondo de nuestros corazones y nos ha dado esperanza. Personas como vosotros nos dais la certeza de que la primavera siempre llega después del invierno”.
400.000 muertos y 11,5 millones de desplazados
La guerra ha causado más de 400.000 muertos y el desarraigo de más de la mitad de los 22 millones de sirios. Unos 14 millones de personas necesitan ayuda, de ellas 11,5 millones no tienen acceso a hospitales, ni asistencia médica y el 40% son niños.
Se estima que el 58 por ciento de los hospitales locales han sufrido daños o fueron destruidos durante la guerra. E ese sentido, se estima que las 300.000 mujeres que están ahora embarazadas no recibirán la ayuda necesaria durante el parto.
Acción de la red Cáritas
Con un programa de 100 millones dólares al año, la red Caritas en Siria y los países vecinos distribuye alimentos, refugio, asistencia médica, educación, protección y asesoramiento a 1,5 millones de personas. En los últimos tres años, la Iglesia universal ha ayudado a unos cuatro millones de personas, invirtiendo unos 560 millones de dólares en programas de ayuda humanitaria.
“Caritas y la Iglesia son testigos del sufrimiento de la población, sin distinción. Nos hemos ganado el respeto y la solidaridad de los musulmanes en Siria con nuestras obras“, dice monseñor Audo.
Caritas Internationalis está llevando a cabo una campaña bajo el lema Siria: La paz es posible [VER AQUÍ], que secunda Cáritas Española, para pedir el fin de los enfrentamientos, el aumento de la ayuda humanitaria y la protección de los derechos humanos. Asimismo, Cáritas reclama la creación de un pasillo humanitario que facilite el desplazamiento seguro de quienes tratan de huir de la violencia y garantice condiciones de seguridad en la distribución de la ayuda.
“Siria y su población esperan el fin de la guerra. Pero la paz sólo es posible con una solución política, no militar. La paz debe llegar desde dentro de Siria, no puede ser impuesta desde fuera. Necesitamos el apoyo de la comunidad internacional, con la ayuda humanitaria y la creación de un ambiente propicio a la reconciliación”, dice monseñor Audo desde Alepo.
Con motivo del sexto aniversario de la guerra en Siria, Cáritas Internationalis ha realizado un breve vídeo sobre el acompañamiento a las víctimas del conflicto que lleva a cabo en el terreno. [VER EL VÍDEO]