Los usuarios de 1ª fase del Centro de Atención a las Drogodependencias visitaron Olmedo y Medina del campo el pasado miércoles 29 de diciembre. En la siguiente crónica, uno de ellos cuenta sus experiencias en primera persona:
“Comenzamos nuestra salida cultural con mucha ilusión y ganas de pasarlo bien. Estas salidas culturales como la que hemos realizado nos ayudan a mejorar la convivencia entre compañeros del centro, voluntarios y profesionales, conocer lugares de interés y fomentar un estilo de vida sano a través de la cultura.
Nuestra visita empieza al sur de la Provincia de Valladolid, en el Museo de las Villas Romanas y la Villa Romana de Almenara-Puras. El conjunto está formado por: EL Museo, La Villa Romana, La Casa Romana y el parque infantil tematizado.
La villa romana de la segunda mitad del siglo IV, es una residencia palacial supera los dos mil metros cuadrados y consta de un conjunto de ambientes distribuidos en torno a dos patios y de unas termas. Hay 16 estancias pavimentadas con mosaicos, la mayoría con motivos geométricos o florales. Sólo en el salón de planta octogonal se representa una escena figurada, “El Baño de Pegaso” con un peculiar caballo sin alas interpretado como el favorito del dominus”. Nos sorprendió lo bien que están conservados los mosaicos y la recreación de la casa romana.
Luego fuimos a Olmedo a ver El Palacio del Caballero de Olmedo, que nos sumergirá de una forma lúdica y emocional en el Siglo de Oro, conociendo así una obra de la literatura española de Lope de Vega; “El Caballero de Olmedo”.
El caballero de Olmedo es una obra teatral que escribió D. Félix de Lope de Vega y Carpio en la que relata los amores de D. Alonso y Dª Inés. Lamentablemente, la dama está prometida por su padre a otro caballero, y ella no quiere contradecir la voluntad paterna, pero tampoco quiere casarse con alguien a quien no ama. Así que finge meterse a religiosa, mientras se deja galantear por el caballero de Olmedo.
Vimos el patio de comedias donde en verano se representan obras teatrales. Después continuamos nuestra visita a Medina del Campo, donde fuimos a comer a los Padres Carmelitas. Allí el Padre Javier nos acogió y José Mª nos hizo una rica paella.
Luego fuimos al Castillo de la Mota, donde un guía excepcional nos enseñó y nos explicó la historia del castillo, que se encuentra ubicado en una elevación del terreno (mota), domina la villa y toda su extensa comarca. Reinando en Castilla Juan II comienzan las obras de construcción del castillo, cuyos muros se adaptarán y apoyarán en las viejas muras medievales del siglo XII. El rey Enrique IV terminará las obras del recinto interior del mismo y culminará la obra de la gran torre del homenaje.
Posteriormente, serán los Reyes Católicos quienes dotarán al castillo de una gran barrera defensiva con una moderna galería de tiro y excavarán el foso que circunda toda la construcción. Precisamente dicha obra será la que convertirá al castillo de La Mota en una referencia entre todas las fortalezas de su época, configurándose como uno de los primeros castillos de toda Europa que se adaptó al uso de la artillería.
Visitamos las galerías defensivas de La Mota y las diferentes líneas de tiro artilleras que en ellas se aposentan y que representarán un modelo a seguir y serán ejemplo para otras fortalezas que se construirán posteriormente en todo el continente. Luego visitamos el interior del castillo.
Y, para terminar, fuimos al Palacio Real Testamentario de Isabel la Católica. Aquí tuvo lugar el dictado del testamento de la reina (12 de octubre de 1504) y su posterior muerte (26 de noviembre del mismo año). El edificio, que data ya del siglo XIII, se utilizó como residencia real, aunque tras el reinado de los Reyes Católicos y numerosas vicisitudes históricas, acabó convirtiéndose en una cárcel, y después en el ayuntamiento de Medina.
La Reina de Castilla nos guio a través de su vida y reinado hasta sus últimos días en Medina del Campo. Descubriendo los enigmas de un pasado en el que se decidió el futuro de un reino, y la compañía de Cristóbal Colón en su tercer viaje a las Indias.
Fue una jornada muy alegre por el buen ambiente que hubo entre todos. Gracias a José Mª y a Pepe, pero sobre todo a los 12 voluntarios que nos acompañaron. Deseamos que continúen, porque nos ayudan en nuestro camino de recuperación y crecimiento personal, que contribuyen estas salidas.”
Un proyecto financiado por el IRPF de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento y la Diputación de Salamanca, junto con fondos propios.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet