La austeridad no está funcionando: debe encontrarse una solución justa a la crisis de la deuda.
El nuevo informe de Cáritas Europa sobre el impacto de la crisis revela preocupantes niveles de pobreza y privaciones en los siete países de la UE más duramente golpeados por la crisis económica: Chipre, Grecia, Irlanda, Italia, Portugal, Rumania y España.
La UE y sus Estados miembros siguen abordando la crisis centrándose, principalmente, en las políticas económicas y, sobre todo, en los gastos de las políticas sociales. Como resultado de ello, a puesta en marcha de estas políticas está teniendo un impacto devastador en la población europea, en particular en esos siete países más afectados. La incapacidad de la UE y de sus Estados miembros a la hora de prestar apoyo concreto y con el alcance necesario a las personas con dificultades, de proteger los servicios públicos esenciales y de crear empleo contribuirá a una prolongación de la crisis.
La UE y sus Estados miembros siguen abordando la crisis centrándose, principalmente, en las políticas económicas y, sobre todo, en los gastos de las políticas sociales. Como resultado de ello, a puesta en marcha de estas políticas está teniendo un impacto devastador en la población europea, en particular en esos siete países más afectados. La incapacidad de la UE y de sus Estados miembros a la hora de prestar apoyo concreto y con el alcance necesario a las personas con dificultades, de proteger los servicios públicos esenciales y de crear empleo contribuirá a una prolongación de la crisis.
El informe, titulado “Pobreza y desigualdades al alza: La única solución que se necesita son sistemas sociales” (sólo disponible en inglés), es la tercera edición anual de una serie de análisis en profundidad realizados por Cáritas Europa sobre las repercusiones que las políticas de austeridad están teniendo en los ciudadanos de la UE, en los que también se constata el creciente número de personas que luchan contra pobreza y la exclusión social.
El Informe describe una Europa injusta, en la que el riesgo social va en aumento, los sistemas sociales están siendo reducidos, y las personas y las familias están bajo presión. Muestra una Europa donde la cohesión social está desvaneciéndose y donde la confianza de las personas en las instituciones políticas se está debilitando cada vez más. Esto genera, a largo plazo, un riesgo cada vez mayor para Europa.
El Informe describe una Europa injusta, en la que el riesgo social va en aumento, los sistemas sociales están siendo reducidos, y las personas y las familias están bajo presión. Muestra una Europa donde la cohesión social está desvaneciéndose y donde la confianza de las personas en las instituciones políticas se está debilitando cada vez más. Esto genera, a largo plazo, un riesgo cada vez mayor para Europa.
Con este Informe, Caritas Europa cuestiona duramente el discurso oficial, que sugiere que lo peor de la crisis económica ha terminado. Pero la crisis no ha remitido y las opciones políticas actuales están teniendo un impacto extremadamente negativo en las personas vulnerables.
PRINCIPALES CONCLUSIONES
PRINCIPALES CONCLUSIONES
El Informe muestra claramente cómo –después de 6 años de crisis económica– los pobres siguen pagando por una crisis que no causaron. Los pobres son más pobres.
Sus conclusiones se basan en los testimonios de vida de los que son testigos las distintas Cáritas europeas a través de su trabajo con los pobres. Entre estas constataciones cabe destacar:
• Las políticas de priorizar la austeridad no funcionas para Europa. Caritas Europa propone adoptar varias soluciones alternativas.
• Las políticas de priorizar la austeridad no funcionas para Europa. Caritas Europa propone adoptar varias soluciones alternativas.
• Existen graves deficiencias en los sistemas de bienestar social de muchos países europeos, entre ellos los países examinados en este informe.
• El nuevo enfoque debe ser multisectorial para situar a Europa en un nuevo rumbo y cumplir las promesas de la Europa Social.
• El nuevo enfoque debe ser multisectorial para situar a Europa en un nuevo rumbo y cumplir las promesas de la Europa Social.
• Sigue siendo necesario encontrar una solución justa a la crisis de la deuda, reconociendo que la conversión de la deuda bancaria en deuda soberana ha sido injusto para los países afectados.
Las autoridades tienen otras opciones y pueden decidir qué política utilizar y cuál es más conveniente, basando sus decisiones en la equidad y la justicia.
Las autoridades tienen otras opciones y pueden decidir qué política utilizar y cuál es más conveniente, basando sus decisiones en la equidad y la justicia.
El Informe concluye con una serie de recomendaciones claras tanto para quienes son los principales responsables de la toma de decisiones como para las partes interesadas, junto con las instituciones comunitarias, las autoridades nacionales y regionales, y las organizaciones de la sociedad civil. Entre estas se incluyen:
Garantizar unos ingresos mínimos para todos: cada Gobierno nacional debe dotarse de un mecanismo para garantizar que todas las personas reciban ingresos suficientes para vivir con dignidad.
Evasión fiscal: es necesario abordar la evasión fiscal e introducir sistemas justos de fiscalidad para que todos los sectores de la sociedad, incluido el sector empresarial, contribuyan con una cuota justa y para que, quienes puedan hacerlo, paguen más.
Evasión fiscal: es necesario abordar la evasión fiscal e introducir sistemas justos de fiscalidad para que todos los sectores de la sociedad, incluido el sector empresarial, contribuyan con una cuota justa y para que, quienes puedan hacerlo, paguen más.
Como señala el español Jorge Nuño Mayer, secretario general de Cáritas Europa, “creemos que este Informe contribuye a tomar una mayor conciencia sobre el impacto de la crisis en los grupos vulnerables. Hace una llamada a adoptar soluciones políticas alternativas y recuerda que los políticos tienen varias posibilidades cuando deciden qué medidas adoptar para paliar los peores efectos de la crisis. El mundo que documenta este informe no es justo. Y constata, además, que haber dado prioridad a las medidas de austeridad no ha solucionado la crisis, sino que ha causado problemas sociales que tendrán un impacto duradero”.