- Los recursos aumentaron en más de 437.000 euros durante 2021, alcanzando su mayor inversión de los últimos años
- La crisis de la Covid-19 provocó un aumento en la exclusión social de más de 100.000 personas en la Comunidad
Cáritas en Castilla y León aumentó en más de 437.000 euros su presupuesto durante el segundo año de la pandemia, en el esfuerzo por paliar las consecuencias de una crisis que ha agravado los niveles de exclusión social. Así se expuso en la presentación de su Memoria Regional, que recoge los datos de la labor de la entidad en la Comunidad durante el año 2021. El acto de presentación fue conducido por el presidente de Cáritas Autonómica de Castilla y León, Antonio Jesús Martín de Lera, y contó con la intervención de Monseñor Luis Argüello García, Arzobispo electo de Valladolid.
La pandemia ha provocado un aumento de la exclusión social de 101.000 personas (un 31,1% con respecto a 2018) en Castilla y León, y de 79.000 (54.1%) personas en el grado más severo, según el informe FOESSA presentado en el mes de marzo. El trabajo de las once Cáritas Diocesanas (Astorga, Ávila, Burgos, Ciudad Rodrigo, León, Osma-Soria, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora) ha sido crucial para reducir este impacto, llegando a apoyar a 122.736 personas en la Comunidad durante el último año.
El 2021 ha supuesto un desafío para los más de 4.000 voluntarios y 800 trabajadores de la entidad en Castilla y León, que han actuado juntos bajo el lema ’75 años de amor a los demás’, conmemorando el aniversario de la lucha de Cáritas por una sociedad más justa. “El lema del 75 aniversario de Cáritas nos recuerda que nuestra identidad tiene que ver de forma directa con aquello que ofrecemos a los demás, con lo que somos: Amor”, señaló el presidente.
La Acogida y Asistencia como base
El programa de Acogida y Asistencia es fundamental en la actividad de Cáritas en Castilla y León. En 2021 se destinaron cerca de 6 millones de euros para atender a 30.314 personas, siendo el programa con mayor número de personas beneficiadas. Durante este último año, se ha visto incrementada la inversión en este programa por tercer año consecutivo. Esto refleja la voluntad de Cáritas por acompañar a los más vulnerables, que ya suponen una de cada seis personas en la Comunidad, según el Informe FOESSA.
Brechas de exclusión tras la pandemia
Junto a la brecha de género y la de nacionalidad de origen, que se han hecho más profundas en la pandemia, Cáritas trabaja a través de sus programas la brecha de la edad como causa de vulnerabilidad social. Desde los programas de vulnerabilidad de Cáritas se busca que todas estas personas cuenten con la protección necesaria para que no caigan en la exclusión social. Con el fin de evitarlo el pasado año Cáritas atendió a cerca de 10.000 personas vulnerables, lo que supuso un aumento del presupuesto con respecto al año anterior de más de 200.000 euros.
Asimismo, las personas jóvenes cada vez se encuentran con más dificultades para dar el salto a la vida adulta, y así lo ha destacado Antonio J. Martín de Lera: “Nos preocupa el incremento de la tasa de exclusión entre los menores de 30 años. Es un reto para nuestras Diocesanas poner freno a la transmisión intergeneracional de la pobreza.”
Cuidado a nuestros mayores
A pesar de que hemos dejado atrás la etapa más dura para nuestros mayores, nos preocupa el camino que nos queda por recorrer en una Comunidad Autónoma envejecida. Los 14 centros residenciales de Cáritas, que han sido los grandes afectados por este virus, atendieron a 1.417 personas en 2021, gracias a una dotación económica cercana a los 11 millones de euros. Si miramos adelante, se nos plantean retos como la adaptación nuestros mayores a una sociedad cada vez más digitalizada a través del acompañamiento y el amor.
El empleo y la precariedad laboral
La precariedad laboral se ha duplicado y alcanza a más de 79.000 hogares en Castilla y León (11%). “Nuestra memoria constata que hoy en nuestras comunidades hay trabajadores pobres”, ha señalado el presidente de la entidad. Además, se han hecho más altas las barreras para acceder al trabajo, por parte de las personas desempleadas, lo que genera una peligrosa tendencia a la cronificación de la situación de desempleo. Desde Cáritas, en 2021 acompañamos a 9.573 personas en su proceso de búsqueda de empleo a través de tres ejes de actuación: orientación, formación e intermediación.
En cuanto al acceso al empleo se refiere, los datos de la Memoria Regional señalan un aumento de las inserciones laborales con respecto al año predecesor, alcanzan las 1.886 frente a las 1.743 de 2020. En este proceso cobran gran importancia las empresas de inserción que, con la incorporación de un proyecto social más en el último año, son ya siete.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet