Esta terapia china les está ayudando a encontrar el equilibro y a relajarse
Con la llegada del verano el pasado junio, el centro de acogida Espacio Abierto de Cáritas ha iniciado varios talleres novedosos con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de los participantes. Se trata del Chi Kung o Qi Gong; una terapia medicinal de origen chino basada en el control de la respiración, que ayuda a eliminar las tensiones y el estrés para mejorar la vitalidad.
Después de varias sesiones estos últimos meses, los responsables del centro sienten que han acertado apostando por esta propuesta: “Hemos comenzado esta actividad ya que es una disciplina que forma parte de la Medicina Tradicional China y puede ayudar a nuestros participantes a tonificar y relajar su cuerpo, calmar la mente y descubrir otras cualidades personales”.
Por eso les deseamos a todos que les sea útil y les ayude a encontrar la paz y el equilibrio que necesitan en sus vidas.
Un arte milenario
El Chi Kung o Qi Gong (que significa ‘el trabajo de la respiración’) es una terapia china que pertenece al mismo grupo que el taichi o el reiki. Todas ellas proceden de la tradición oriental y se basan en la importancia de canalizar de forma adecuada la energía vital (Qi) a través de los diferentes meridianos que recorren el cuerpo. Según estos principios, el buen estado de la salud dependerá de la capacidad para conseguir el correcto equilibrio entre la mente y el cuerpo; y dicho bienestar se logra a través de la meditación y el control de la respiración.
La esencia del Chi kung es la sincronización armónica de los tres procesos vitales: cuerpo, mente y respiración (conocidos como los “tres tesoros”). Por ello, la práctica de esta terapia requiere, a su vez, de tres pasos. El primero es el control del cuerpo a través de la relajación de la mente, la r respiración y, por último, el cuerpo. El siguiente paso es regular la respiración hasta que sea constante y tranquila, usando ocho palabras clave (o formas de respirar) que sirven de guía para lograrlo. Por último, está el control de la mente para relajarse y alcanzar la paz.
La práctica del chi kung puede ser tanto estática como en movimiento, aunque en ambos casos es fundamental que el cuerpo esté en una posición equilibrada y en contacto firme con el suelo (a imitación de un árbol).