Bajo este lema y por séptimo año consecutivo, la Mesa de la Infancia de Salamanca compuesta por las entidades: Asociación TAS, Cáritas, Cruz Roja, YMCA y Movimiento Junior, se propone sensibilizar y reivindicar ante la población salmantina la Declaración Universal de los Derechos de los niños y las niñas, y disfrutar de una jornada lúdica con los niños y niñas de las instituciones que forman la Mesa de Infancia.
A pesar de que la Convención sobre los Derechos de la infancia reconoce a lo largo de sus 54 artículos que los niños y las niñas son individuos con derecho de pleno desarrollo físico, mental y social, y con derecho a expresar libremente sus opiniones, y que, como primera ley internacional sobre los derechos de los niños y niñas, es de carácter obligatorio para los Estados firmantes (entre ellos España), aún queda mucho por hacer para crear un mundo apropiado para la infancia. Es tarea de todos y todas, de las instituciones y de las personas particulares, que esto sea posible.
Desde la mesa de infancia proponemos reflexionar y avanzar en situaciones en las que consideramos que hay mucho que mejorar: ofrecer la paz como valor y como recurso de relación y no la violencia gratuita, la educación inclusiva como estrategia formativa, un medio ambiente saludable y lleno de vida, lugares de encuentro y juego que les permitan desarrollar su personalidad desde la relación con sus iguales, una vivienda digna y adecuada para todos y todas, y rescatar la vecindad positiva como elemento educativo del día a día.
Este año queremos hacer énfasis en que la violencia cada vez está más presente de forma gratuita en nuestra sociedad, y que, por otro lado, como sociedad estamos más preocupados porque los niños y niñas se comporten de forma violenta en múltiples situaciones. Ante esta situación nos hacemos eco de la reflexión que propone José Antonio Marina que parte de la base de que las niñas y los niños necesitan un pueblo para educarse. Queremos reivindicar que no solo vale con la familia y con el colegio, que todos formamos parte de este complejo entramado que es la educación, y que por lo tanto todos somos responsables de que los niños y las niñas crezcan en ambientes que favorezcan el encuentro, la participación, la gratuidad, la amistad, la reconciliación, y muchos otros valores positivos que nos ayudan a construir comunidades fuertes.
En esta jornada compartiremos con los niños y las niñas a través de juegos la necesidad de vivir en una sociedad alejada de cualquier tipo de violencia. Nos recordaremos y haremos nuestras algunas palabras que consideramos necesarias: protección, seguridad, comunidad, paz, cuidado, respeto y tolerancia. Y, como hemos hecho estos últimos años, gritaremos bien fuerte que “con los derechos de la infancia no se juega”.
Los derechos de la infancia no son un juego
Los Estados partes en la Convención han decidido entre otros los siguientes artículos
Artículo 2.
- Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para garantizar que el niño se vea protegido contra toda forma de discriminación o castigo por causa de la condición, las actividades, las opiniones expresadas o las creencias de sus padres, o sus tutores o de sus familiares.
Artículo 6.
- Los Estados Partes reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida.
- Los Estados Partes garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo del niño.
Artículo 19
- Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.