Líderes budistas, judíos, musulmanes y cristianos reclamarán hoy en Nueva York a la comunidad internacional que se aseguren vías seguras y legales para los migrantes y los refugiados, así como sociedades inclusivas y el respeto del derecho a permanecer en el propio país. Y abordarán también cómo las organizaciones sociales, por la tradición de su fe, sirven a las personas que están en los lugares de origen y de tránsito, y en los lugares de destino.
La conferencia, que se convoca hoy, 3 de mayo, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York bajo el lema “Compartir el viaje de migrantes y refugiados: una perspectiva interreligiosa sobre los pactos mundiales”, contará con líderes interreligiosos y precede a las conversaciones intergubernamentales que tendrán lugar este mismo mes para debatir cómo mejorar el modo en el que el mundo asiste a los migrantes y los refugiados.
En el evento, y que estará presidido por monseñor Bernardito Auza, nuncio apostólico y observador permanente de la Santa Sede ante Naciones Unidas, estarán presentes los venerables Gijun Sugitani, Rabbi David Rosen, Sheikh Muhammed Abu Zaid, Metropolita Emmanuel Adamakis y el cardenal Luis Antonio Tagle, presidente de Cáritas Internationalis.
El objetivo de este encuentro es asegurar que los Pactos Mundiales de Naciones Unidas referidos a los refugiados y migrantes respetan los derechos de todos los migrantes y consagran una responsabilidad compartida en la recepción de los refugiados.
En el contexto previo a la conferencia, el presidente de Cáritas Internationalis, cardenal Tagle, ha dicho lo siguiente: “Los líderes religiosos están instando a los gobiernos a mejorar sus respectivas respuestas a los movimientos masivos de personas y a paliar el sufrimiento de millones de ellas. Nuestras diferentes religiones comparten el mensaje universal de ‘ama a tu prójimo.’ Los Pactos Mundiales ofrecen una oportunidad única para retar la creciente tendencia a la xenofobia”.
Sheikh Muhammed Abu Zaid, de Líbano, por su parte, ha recordado que “Abraham, Moisés y Jesús fueron grandes líderes religiosos que pasaron parte de su vida lejos de su tierra como migrantes. El Islam habla sobre la migración como opción justificada para aquellos que se encuentran bajo amenaza, son perseguidos o están oprimidos”.
Los Estados miembro de Naciones Unidas decidieron que la Conferencia Intergubernamental para la Adopción del Pacto Mundial por una Migración Segura, Ordenada y Regular se celebre en Marrakech, Marruecos, los días 10 y 11 de diciembre de 2018.
Cáritas expresa su inquietud por el gran abismo que existe entre lo que los Pactos dicen y las actuales políticas y prácticas que se llevan a cabo. Una mayor consistencia entre los dos Pactos se hace también necesaria. Estos deben garantizar que nadie es ignorado, creando vías legales no solo para los que buscan asilo, sino para los migrantes en general. Debe lograrse también una responsabilidad compartida en el apoyo a los refugiados que huyen de los conflictos, el cambio climático y la pobreza.
En lo que respecta a la migración infantil, Cáritas cree que el máximo bienestar del niño está por encima de todo. Por esta razón, la práctica de la detención de niños basada en el estatus migratorio de estos, o en el de sus padres, debe ser abolida.
Cáritas exhorta a los países a que aborden las cuestiones del tráfico humano, la esclavitud y la explotación laboral y sexual, en particular de mujeres y niños. Los Pactos Mundiales deben abordar igualmente la explotación de los migrantes a lo que se ha privado de sus derechos.
El Papa Francisco lanzó la campaña de Cáritas “Comparte el Viaje” en septiembre de 2017 con el objetivo de crear oportunidades para el encuentro entre migrantes y comunidades locales por todo el mundo. Cáritas considera que estos encuentros no solo contribuyen a cambiar el debate en torno a la migración, sino también a acabar de forma satisfactoria con el miedo y el racismo.
La reunión que tiene lugar hoy está copatrocinada por Cáritas Internationalis y la Misión del Observador Permanente de la Santa Sede ante Naciones Unidas en Nueva York.