Los grupos parroquiales de Cáritas tienen en cuenta la creciente población migrante en esta zona para preparar sus talleres.
A lo largo del último curso escolar, los grupos parroquiales de Cáritas Salamanca en los barrios de El Rollo y Garrido han desarrollado diferentes actividades con los residentes de la zona, constatando en el proceso como la población inmigrante en situación irregular ha crecido exponencialmente en esta área.
Debido a ello, los grupos han realizado una amplia selección de talleres adaptados y pensados para responder a las necesidades de la gente del barrio, incluyendo talleres de habilidades en el hogar, cocina, ayudante de cocina y restauración (orientado al mercado laboral), salud, afrontamiento del duelo migratorio, talleres de jabón, de habilidades sociales, alfabetización, apoyo escolar, acompañamiento familiar, información laboral y un pretaller de cuidado de mayores.
No solo eso; ambas parroquias también han disfrutado con ellos de actividades culturales como visitas a lugares históricos, o espacios de encuentro que refuerzan el sentimiento de comunidad. Unas tareas que nunca se podrían lograr sin la ayuda de las personas voluntarias de ambas parroquias; un pilar fundamental del trabajo de Cáritas tanto en los barrios como en las zonas rurales.
La finalidad de estas actividades es la de crear espacios de encuentro e inclusión para estas personas, en donde se sientan seguras y les sirva como punto de apoyo ante la realidad que deben afrontar. Además, para poner fin a las actividades de este curso, han celebrado una pequeña fiesta lúdica con los participantes y sus familias.