Los temas tratados incluyeron trabajo, vivienda, salud mental o aislamiento social
A lo largo del día de ayer, se celebró en el Centro Vedruna de Valladolid el encuentro territorial de Cáritas Diocesanas de Castilla y León, dedicado a la formación y estudio del último informe FOESSA. Una jornada de trabajo en la que participaron más de 80 representantes de las distintas Cáritas regionales, y en la que se explicaron a través de varias conferencias, las claves sobre exclusión y desarrollo social en nuestra comunidad.
A lo largo de la mañana se desarrollaron tres ponencias. La primera estuvo dedicada a la presentación del informe EINFOESSA de Castilla y León 2022, a cargo del sociólogo de Cáritas Española y miembro del comité técnico de la Fundación Foessa, Thomas Ubrich. Ubrich destacó las consecuencias de la crisis sanitaria, el aumento del paro y la exclusión en nuestro territorio. En especial la exclusión social y su impacto en el trabajo y la salud mental. Otros puntos tratados fueron la exclusión residencial, la situación de soledad y aislamiento que viven muchos castellanoleoneses, la brecha digital o el aumento del riesgo de pobreza severa. Todos temas preocupantes a los que hay que hacer frente con estrategias y políticas de rescate a los más vulnerables, invirtiendo en protección social, impulsando el estado de bienestar o mejorando el Ingreso Mínimo Vital. Todo ello “para salvarnos juntos de esta crisis”.
La segunda ponencia se centró en las políticas públicas en materia de Servicios Sociales. Miguel Laparra, doctor en Sociología y profesor de Política Social de la UPNA, habló de la necesidad de aumentar el trabajo de los servicios sociales frente a la insuficiente respuesta de las instituciones, que demuestran muchas veces una falta de estrategia y sensibilidad. Para Laparra, “buscar un sistema eficiente es fundamental”. Se debe gestionar mejor la información, optimizar los recursos, trabajar la atención a menores y garantizar derechos a través de leyes y valoraciones técnicas. Sin olvidar que debe mejorar la relación entre la administración pública y los servicios sociales privados, sin politizaciones ni clientelismos.
Siguieron dos ponencias más breves; la primera de Enrique Cabero, presidente del consejo Económico Social de Castilla y León y profesor titular de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad de Salamanca. Cabero habló del trabajo, en especial de medidas como los ERTE, que demostraron que se podía frenar la destrucción de empleo durante la pandemia. En sus palabras, “el trabajo frena la exclusión y la pobreza, aportando independencia”. Los principales desafíos actuales están en el desempleo, la desigualdad y la exclusión al extranjero, y por ello es tan necesaria la inserción laboral desde lo público, colaborando con las organizaciones sociales.
La segunda charla de Sonia Olea, experta en vivienda y exclusión residencial de Cáritas Española, se centró justamente en vivienda. Olea puso sobre la mesa el derecho a la vivienda y el insuficnete Plan de Vivienda actual, que da acceso al alquiler a personas vulnerables. También resaltó la necesidad de “recuperar vivienda” como algo real, que vaya más allá de un simple derecho. “La vivienda social representa solo un 0,9% en España, y eso responde a un problema estructural”, puntualizó.
Ya por la tarde, las ponencias continuaron centradas en tres nuevas áreas. La primera de salud mental a cargo de Bea Oliveros, psicóloga sanitaria y profesora de la facultad Padre Ossó. Oliveros recordó que los problemas de salud mental se agudizan entre las personas excluidas, que representan un 7,2% de los hogares en Castilla y León. Tal como planteó, es necesario reflexiona sobre la salud mental y las situaciones que pueden derivar en patologías, incluyendo la falta de recursos, los problemas de salud física o una percepción negativa de las relaciones sociales. Por el contrario, la solución pasa por cubrir las necesidades básicas garantizando una renta mínima y una cobertura sanitaria, y percibir con bienestar el entorno social, enraizado en la familia y en protección social.
La segunda charla, sobre aislamiento social, llegó de la mano de Isidoro Manuel Andrés Corral, director técnico de atención a personas mayores y personas discapacitadas de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León. Para Corral, es preocupante que el 25% de los mayores de la comunidad vivan en soledad, potenciado por el envejecimiento de la población. Especialmente en su vertiente de “soledad no deseada”, cuando la persona percibe la situación como negativa y le genera malestar. Para atajarlo, Corral recordó el amplio abanico de acciones que se están tomando, incluyendo la Red Amiga, la tele asistencia avanzada, el teléfono “Cerca de Ti”, la ayuda a domicilio o los espacios de encuentro, entre otros. Acciones con las que se pretende “prevenir la soledad, detectar el malestar y actuar si fuera necesario”.
Por último, Juan María Prieto y Pablo de la Rosa, del departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid, explicaron los criterios de Garantía de Ingresos. Apoyándose en cifras y datos, ambos hablaron del contexto vulnerable en el que nos encontramos y la importancia de garantizar unos ingresos “para crear proyectos de vida, no solo subsistir”. En ese sentido, se centraron tanto en la Renta Garantizada de Ciudadanía como el Ingreso Mínimo Vital, a los que consideran mal gestionados, mal repartidos e insuficientes para salir del umbral de pobreza. Entre las exigencias que plantearon, estaban la “ventanilla única” para solicitar el ingreso, agilizar las gestiones, ofrecer el doble derecho (prestación y acompañamiento), dar unos criterios flexibles, compatibilizar el IMV con otras prestaciones o implicar a los sistemas públicos para luchar contra la pobreza.
A modo de conclusión Belén Santamaría, técnico de Cáritas Salamanca, resumió todo lo que dio de sí la jornada con sus apuntes para ponernos en marcha. Mientras que Antonio Jesús Martín, presidente de Cáritas Autonómica de Castilla y León, despidió a los presentes con un mensaje alentador: “afrontemos el futuro con esperanza en todas partes, mirando siempre hacia delante”.