La Real Capilla de San Marcos y Cáritas Salamanca presentan su estudio sobre mayores en la provincia

El encuentro analizó las inquietudes y necesidades de este sector para reforzar su atención.

Ayer miércoles 19 de abril, el equipo técnico de investigación y consultoría ZIES analizó en el Salón de Actos de Unicaja los resultados de su “Estudio sobre la situación de las personas mayores en Salamanca”. Un acto en el que Cáritas Diocesana de Salamanca estuvo representada por su secretario general, José María Rodríguez, y la Real Capilla de San Marcos por su abad Jesús Jiménez; las organizaciones que lo encargaron en un intento por comprender mejor las necesidades del colectivo en la provincia.

Inició la presentación Rodríguez, quien agradeció a la Real Capilla de San Marcos esta iniciativa “que explora la realidad de los mayores a través de muchas dimensiones”. Algo crucial para Jiménez, ya que, en sus palabras, “los mayores son los protagonistas de nuestra labor social. Estamos preocupados por acogerlos y afrontar sus problemas”.

A continuación, asumió el protagonismo Israel Gómez, responsable del estudio de ZIES, quien comenzó repasando la intensa labor de investigación que ha supuesto: 120 personas mayores de entre 70 y 85 años entrevistadas, 12 grupos de discusión en diferentes puntos de la capital y la provincia, y más de 30 horas de conversaciones individuales y grupales con una metodología preferentemente cualitativa.

Tal como explicó Gómez, su equipo se esforzó por conocer los sentimientos e inquietudes de los mayores, tocando distintos temas con ellos como “a qué dedican su día a día, cuáles son sus necesidades, cómo han vivido la pandemia y sus consecuencias, cómo viven la religiosidad o incluso cómo sienten que les trata la sociedad”.

Soledad y brecha digital

De acuerdo con el estudio, se trata de una generación más austera y tradicional que las posteriores, y la última que ha crecido en un ambiente con valores predominantemente religiosos. Para ellos “la fe es un apoyo frente a las situaciones difíciles, sobre todo cuando se vive en comunidad”. Y por eso reclaman una mayor presencia de la Iglesia en la vida cotidiana a través de la figura del sacerdote, “tanto en los barrios como en las parroquias, y en el ámbito rural”.

Entre sus principales problemas están la soledad no deseada (potenciada por la pandemia, que trajo miedo e incertidumbre) y la brecha digital; dos obstáculos que muchas veces les dejan al margen de la participación social y el acceso a derechos fundamentales. La soledad les genera trastornos como ansiedad o depresión, mientras que por culpa de la brecha muchos se sienten maltratados en sus gestiones con la administración pública o las empresas de servicios.

Aquellos mayores que se encuentran en residencias, por su parte, “tienen una vida más sedentaria y reclaman un trato más digno y una mayor atención, además de una oferta de actividades más acorde con sus gustos y capacidades”. Por otra parte, a través del dialogo con voluntarios mayores de Cáritas Salamanca, se llegó a la conclusión de cómo los mayores que dedican su tiempo a los demás se sienten más activos y tienen una mayor ilusión.

Vida familiar y de barrio

Entre las principales demandas, está la de “buscar nuevas alternativas asistenciales para permanecer más tiempo en su entorno; su casa y su barrio”. Además, el conjunto de los mayores encuestados coincide en que para ellos “la mayor felicidad es compartir tiempo con sus hijos y nietos, algo que en ningún caso supone una sobrecarga, sino que es una suerte porque aumenta su contacto con ellos”.

Por último, les preocupa ser una carga para sus hijos al tiempo que les importa la vida laboral de sus descendientes; un hecho que se ve perjudicado “cuando se produce una emigración por motivos laborales, que ellos experimentan como una pérdida”.

Cerró el acto José María Rodríguez, recordando que “para Cáritas este estudio contribuye al trabajo con mayores en la entidad. Su voz nos acompaña y nos ilumina en nuestra labor de apoyo y acompañamiento con ellos.”