Con motivo de la celebración del 1 de mayo, desde la mesa de orientación de la plataforma (Apramp, Asecal, Accem, Cocemfe, Caritas, Salamanca Acoge, Fundación Secretariado Gitano, Asociación Tas, Pastoral obrera, CC.OO, Ymca, Fundación ONCE-Inserta; Cruz Roja Salamanca, Salud Mental Salamanca, Fundación Diagrama, Consejo de la Juventud, Fundación Adsis) se ha organizado el II Café Tertulia con participantes de las diferentes entidades para reflexionar conjuntamente sobre la situación del empleo.
Los invitados a este encuentro de diálogo y reflexión han opinado sobre el mercado laboral, la calidad del empleo, la precariedad, la pérdida de derechos, la paradoja de la pobreza aun teniendo empleo… y estas son algunas de las conclusiones alcanzadas:
– El retroceso experimentado en cumplimiento de derechos básicos laborales y el miedo de las personas trabajadoras a reclamarlos porque pueda suponer la pérdida del trabajo
– La normalización de la precarización del empleo y de la existencia de la economía sumergida, representada en la frase “es lo que hay”.
– Contratos con condiciones muy precarias: jornadas muy reducidas, temporalidad, salarios insuficientes para cubrir los gastos mínimos.
– La exigencia a las personas trabajadoras de cualificación excesiva, de un reciclaje continuo que no siempre lleva asociada una contratación o una continuidad en el puesto de trabajo.
– La dificultad de acceso de los jóvenes por poca experiencia y la no contratación de personas mayores de 45 años (principalmente) que cuentan con experiencia.
– La discriminación de las personas en el acceso a una contratación por muy diversos motivos (edad, sexo, nacionalidad, etnia, situación social, etc).
– La dificultad de las personas trabajadoras para conciliar su vida laboral y familiar.
Las personas asistentes a esta actividad han valorado positivamente el trabajo de las entidades de la Plataforma, que desarrollan un trabajo coordinado en materia de orientación, formación e intermediación laboral con el objetivo de facilitar el acceso al empleo a las personas en situaciones de vulnerabilidad y exclusión social. Reconocen que las acciones que ofrecemos son auténticas oportunidades de reciclaje, de recuperación de autoestima y seguridad personal, así como alternativas para poder buscar nuevas vías de superación y de salir adelante.
Finalmente, queremos compartir las propuestas planteadas: – Conocimiento por parte de las personas trabajadoras de los derechos laborales.
– Organización del trabajo en las empresas que posibilite la conciliación de la vida laboral y familiar
– Denuncia de condiciones laborales ilegales y abusivas.
– Establecimiento de redes de ayuda entre las personas trabajadoras, con la posibilidad de contar con espacios de encuentro y reunión.
– Reactivación de la movilización social para exigir mejoras en las condiciones laborales.
– Promoción del uso del currículum oculto, en el que se recogen las capacidades profesionales y se omiten los datos personales, que pueden dar pie a una posible discriminación por razón de edad, sexo, nacionalidad, etnia.
– Aumento del salario mínimo interprofesional.
– Limitación de la contratación temporal y de las jornadas parciales.
Finalmente, se concluye que la tarea de mejorar las condiciones del mercado laboral es una tarea de todos: la administración pública, las empresas, las entidades sociales, los trabajadores y la sociedad en general