Con estas actividades de fin de año, se busca reforzar los lazos comunitarios con las familias del centro y con los participantes de El Arca.
En las dos últimas semanas, el espacio de encuentro comunitario de La Inmaculada ubicado en Chamberí, ha estado muy ocupado con dos actividades que anticipan el fin de año.
En la primera de ellas, con el eslogan “el futuro está en nuestras manos”, el centro ha querido que las familias participantes reflexionaran juntas cómo ven su futuro, cómo les gustaría que fuese e incluso qué esperan de él. Para ello, cada una ha rellenado un formulario en el que ha escrito sus deseos para el futuro, y después ha grabado un pequeño vídeo familiar con la misma idea. Las respuestas fueron diversas, como “tener una casa de verdad donde vivir” o “que mis hijos tengan una vida buena y sean felices”. Después, los escritos y grabaciones se han guardado en una cápsula del tiempo que se ha enterrado en el jardín de La Inmaculada. Una cápsula que desenterrarán juntos en un futuro cercano.
No solo eso. Además, todos han participado en un taller de chapas para llevarse un recuerdo del momento que han compartido, y después han disfrutado de una sesión de bailes y canciones para celebrarlo en familia.
En la segunda actividad, los participantes del Centro de Educación Especial El Arca de ASPRODES han dirigido un taller de decoraciones de navidad en el que han participado mujeres que acuden habitualmente a La Inmaculada. En palabras de Concha, que además es voluntaria del centro, “vengo aquí a las actividades para encontrarme con ellas. Ya no veo mucho, pero es una excusa para compartir momentos juntas”.
Para todos los participantes, ha sido un rato muy agradable de encuentro y aprendizaje en común, en el que, además de llevarse una bonita decoración de navidad para cada casa, se ha afianzado la buena relación que existe entre el centro y los vecinos de El Arca.
Un espacio abierto a todos
La Inmaculada ofrece un lugar de encuentro para personas de cualquier procedencia y edad que necesiten ayuda personal, económica, familiar o que simplemente quieran mantener contacto con gente de su comunidad. A él acuden mayoritariamente salmantinos adultos y menores de los barrios de Los Alambres, Chamberí, Tejares o Vistahermosa. La mayoría se encuentran en situación de exclusión social y los monitores realizan una labor de acompañamiento.
El centro ofrece actividades con niños y niñas desde la primera infancia con ludotecas, ayuda al estudio a alumnos de primaria, secundaria, bachillerato e incluso enseñanzas superiores, talleres de ayuda al empleo, actividades de ocio para todas las edades, talleres de nuevas tecnologías para mayores y talleres de cocina, entre muchos otros. Fuera del centro también se realizan actividades de “Educación de calle” enfocadas a los espacios donde la gente vive y se relaciona.
Proyecto financiado por el IRPF de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento y la Diputación de Salamanca, junto con financiación propia.