El Concierto solidario ha logrado recaudar más de 5.000 euros para apoyar a las personas vulnerables atendidas por la entidad.
La emblemática Iglesia de la Clerecía se llenó este sábado 22 de febrero para acoger la segunda edición del ‘Concierto por la Paz’, organizado por Cáritas Diocesana de Salamanca. Un evento en el que la música coral se convirtió en un mensaje de fraternidad y esperanza, y que logró recaudar 5.150 euros destinados a las personas vulnerables que atiende la entidad a través de sus proyectos de acogida y apoyo.
La velada, conducida por José Antonio Ramos (ex director de Onda Cero) contó con la presencia de diversas personalidades; entre ellas el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, el rector de la UPSA, Santiago García-Jalón, o la directora y el secretario general de Cáritas Diocesana, Carmen Calzada y José María Rodríguez.
Música como lenguaje universal de la paz
El acto comenzó con un recordatorio impactante: en el mundo hay 56 conflictos bélicos activos; muchos de ellos olvidados por los medios de comunicación. “Salamanca es el lugar perfecto para un concierto que sea un grito por la paz”, expresó Ramos, antes de dar la bienvenida al Coro Meraki, dirigido por María Ángeles Pérez Lancho. El grupo emocionó al público con Be like the bird, basado en un texto de Victor Hugo, Dirait-on, inspirado en la poesía de Rilke, y Hymn to freedom de Oscar Peterson.
Entre aplausos, se recordó que “la paz no es solo la ausencia de violencia, sino el punto de partida para garantizar los derechos fundamentales y el desarrollo humano”. Esta reflexión dio paso al Coro Contrapunto, bajo la dirección de Cristina Iglesias Chaves, que interpretó Cantate Domino canticum novum de Buxtehude y la versión de Cantate Domino de Mark Hayes, combinando así el esplendor del barroco con la fuerza de la música contemporánea.
Ramos insistió también en que “para construir la paz, debemos abordar las causas de los conflictos desde su raíz y hacer del diálogo la herramienta fundamental para resolverlos”. Con este mensaje, presentó al Coro ‘Tomás Luis de Victoria’ de la Universidad Pontificia, dirigido por Francisco José Udaondo Puerto, que interpretó un programa variado con Cantate Domino de Monteverdi, Turn back, o man de Holst, Ride the chariot de H. Smith y Veni, veni de Michael John Trotta, llenando la Clerecía de armonías profundas y conmovedoras.
Finalmente, se recordó que Salamanca también es refugio para quienes huyen de la violencia, la falta de libertad y la inestabilidad en sus países. “Cáritas les acoge y les acompaña, con mano tendida y brazos abiertos, porque quiere hacer realidad la llamada del Papa Francisco a acoger, proteger, promover e integrar”. Con este mensaje, se dio paso al Coro de la Universidad de Salamanca, dirigido por Bernardo García-Bernalt Alonso, que ofreció un repertorio que incluyó Soleram de F. Obispo, Boyo Balu de D. Warland, Earth Song de F. Ticheli, TaReKiTa de R. Esmail y The Birds Lullaby de S. Quartel.
Una única voz
Para cerrar el concierto, los cuatro coros se unieron en una sola voz para entonar el Da pacem, Domine: una pieza que resonó en la iglesia como un clamor universal por la paz. Concluyendo el encuentro con los cuatro directores frente al retablo, para la entrega de un diploma de agradecimiento y una foto de familia.
Desde Cáritas Salamanca, reiteramos nuestro agradecimiento a todos los que hicieron posible este evento: tanto a las cuatro corales por su talento y compromiso, como a los asistentes por su apoyo solidario. Porque la paz no es solo un deseo expresado en canciones, sino un compromiso diario que debemos construir juntos.