‘Recuperar la mirada del niño’ y ‘Reflexión y diálogo’ son los nuevos talleres que se llevarán a cabo este curso con las personas que están realizando la primera fase de su proceso de desintoxicación de las drogas.
El centro terapéutico–educativo tiene como objetivo que las personas con problemas de abuso de drogas realicen un programa integral e intensivo de recuperación de su adicción y consigan una normalización social en su propio entorno. A través de estos talleres se pretende que los participantes puedan alcanzar mayor autonomía personal.
El proyecto ‘Recuperar la mirada del niño’ nace tras valorar y estudiar la importancia que tiene el juego en nuestras vidas, tanto para los niños como para los adultos. Muchos adultos tienen la mentalidad de que son demasiado viejos para jugar. El juego es la puerta de entrada a la vitalidad; por su propia naturaleza es intrínsecamente gratificante, genera optimismo, busca la novedad, lleva a la maestría, le da al sistema inmunológico un impulso, estimula la empatía y promueve un sentido de pertenencia y comunidad.
El proyecto ‘Recuperar la mirada del niño’ nace tras valorar y estudiar la importancia que tiene el juego en nuestras vidas, tanto para los niños como para los adultos. Muchos adultos tienen la mentalidad de que son demasiado viejos para jugar. El juego es la puerta de entrada a la vitalidad; por su propia naturaleza es intrínsecamente gratificante, genera optimismo, busca la novedad, lleva a la maestría, le da al sistema inmunológico un impulso, estimula la empatía y promueve un sentido de pertenencia y comunidad.
Este taller pretende mostrar modelos de hábitos de diversión y de vida sanos, donde las drogas no son necesarias, ni para relacionarse ni para pasarlo bien. Por otro lado, fomenta la capacidad de autonomía e independencia ya que contribuyen a que se tomen decisiones propias durante la ejecución de la actividad con la posibilidad de hacerlo bien o equivocarse; forma personalidades con afán de superación y crecimiento personal y por último, nos enseña a disfrutar del presente en que cada cual se encuentra, como base de una actitud transformadora de la sociedad. Tanto los aprendizajes como las relaciones responden únicamente a los intereses y motivaciones de cada persona.
El taller de reflexión y diálogo tiene como objetivo mantener una conversación exponiendo los argumentos propios y escuchando loa ajenos, sin juzgar a la persona ni alterarse y al mismo tiempo enriquecerse con los puntos de vista de los otros.
Los temas que se trabajan intentan hacer reflexionar sobre cuestiones importantes para el día a día.