El obispo dijo adiós a su cargo este domingo, tras 18 años de episcopado.
Lo ha hecho en la eucaristía de acción de gracias, que se celebró a las 17:00 en la Catedral Nueva rodeado de toda la comunidad diocesana, y acompañado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
Fue una homilía muy emotiva, en la que se mostró “con un sentimiento semejante al que vivimos por primera vez el 2 de marzo de 2003”, fecha en la que tomó posesión. Durante la ceremonia hizo referencia a cinco aspectos: «Las personas se suceden, la misión misma continúa»; «el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros»; «la sabiduría de la cruz», «bendecidos en Cristo damos gracias a Dios»; y «beneficiario y testigo de vuestra fe y amor».
Desde Cáritas Diocesana de Salamanca, queremos agradecer su incansable labor iluminando el camino con cariño, cercanía y preocupación por los más desfavorecidos. Queremos mandarle un mensaje de apoyo y respaldo desde cada uno de nuestros centros, en especial Casa Samuel para enfermos de VIH, Espacio Abierto, Centro de Día Ranquines para personas con trastorno mental, y el Fondo Solidario. ¡GRACIAS!
Todo empezó aquel 2 de marzo de 2003, cuando Don Carlos tomó posesión de la Diócesis salmantina con unas hermosas palabras: “gozarán de mi predilección quiénes más lo necesiten: los más pobres en cualificación profesional y en ingresos por su igualmente digno trabajo; quienes ni siquiera puedan trabajar o por diversos motivos no se hallan integrados adecuadamente en la vida social, incluidos los reclusos de Topas; las familias con dificultades, los ancianos y los enfermos”.
Desde entonces, ha dirigido a la diócesis con grandes dosis de humanidad y la espiritualidad que le caracteriza como hombre de Dios. De la larga lista de obras realizadas estos años, destaca la Asamblea Diocesana, compuesta por grupos de oración, reflexión y diálogo que perfilaron los objetivos más necesarios y urgentes para renovar la diócesis. Las concusiones llegaron en octubre de 2016 durante la sesión de clausura en la Peña de Francia, el armazón de la actual pastoral diocesana y la mejor herencia que deja.
Don Carlos se ha despedido de su comunidad, pero no dejará de ser pastor hasta el 9 de enero. Ese día tomará posesión el nuevo prelado, monseñor José Luis Retana, hasta ahora obispo de Plasencia, y que también asumirá el cargo de obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo. Se cierra así una etapa de grandes logros en la que la delegación de Cáritas Salamanca le ha tenido muy presente y le ha acompañado con un objetivo común: apoyar y ayudar a los desfavorecidos. Con el nuevo obispo se abrirá también otra nueva, llena de esperanza en una sociedad más justa de la que todos formemos parte.
Una larga carrera al servicio de la Iglesia
Repasar su vida ayuda a comprender su incansable trabajo por los demás dentro de la Iglesia. Nació en la localidad abulense de Papatrigo en 1945 y fue ordenado sacerdote el 5 de septiembre de 1970. Ese mismo año, se diplomó en Liturgia por el Instituto Superior Pastoral. Entre 1974 y 1982, se Licenció en Teología y se Doctoró en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca, ampliando sus estudios en Roma y Munich.
Entre 1984 y 1994 fue vicario judicial de la Diócesis de Ávila, y entre 1993 y 1994, vicario episcopal para el Sínodo diocesano. El 15 de marzo de 1994, el Papa Juan Pablo II le nombró obispo de la Diócesis de Plasencia, recibiendo su consagración en la Catedral de Plasencia, el 15 de mayo de 1994. Allí eligió como lema episcopal “Gloria Dei Homo Vivens” (“La Gloria de Dios es el hombre vivo”).
Diez años después, el 9 de enero de 2003, el Papa Juan Pablo II le nombra obispo de la Diócesis de Salamanca, sucediendo en el cargo a Monseñor Braulio Rodríguez Plaza. En 2005 fue nombrado Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca, cargo que ostentaría hasta el 18 de noviembre de 2015, y desde entonces es el vice Gran Canciller de dicha institución.
Desde el año 2006 hasta 2013 fue presidente de la Fundación “Las Edades del Hombre”. En la CEE es miembro de la Comisión Episcopal para la Educación y la Cultura desde marzo de 2020. Además, ha sido miembro de las Comisiones Episcopales de Enseñanza y Catequesis (2017- 2020), Apostolado Seglar (1993-1999) y Liturgia (2002-2005); y, durante quince años fue presidente de la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos (2002-2017).