Desde el pasado 11 de marzo, fecha en la que la Junta de Castilla y León comenzó a adoptar medidas en relación con la pandemia que estamos viviendo, Cáritas Diocesana de Salamanca ha estado en continuo proceso de adaptación para seguir las medidas indicadas desde el Gobierno.
Cáritas continua su misión de estar al lado de los últimos y más excluidos, porque la persona está en el centro de su acción. Por eso, con responsabilidad, tanto personal como institucional, desde que se decretara el Estado de Alarma, Cáritas ha continuado acompañando a los niños que habitualmente participan en los barrios de San José y Chamberí – Tejares. Estos días todos los niños reciben las tareas pendientes de sus centros escolares, muchos a través del ordenador, pero… ¿qué ocurre con los que no tienen acceso a Internet? ¿O a un ordenador? ¿Y si no comprenden la tarea? El derecho a la educación es un derecho fundamental al que todos los niños deberían tener acceso. Desde Cáritas se han facilitado los medios para que las familias puedan continuar la educación de sus hijos, cada día están en comunicación con los centros escolares, no solo para colaborar en la comprensión de los materiales enviados, sino para asegurar que el servicio de comedor llega a los domicilios que así lo precisan.
Durante este tiempo no podemos perder nuestra referencia: los locales del barrio, pero no solo ese espacio físico, ese espacio donde compartimos experiencias, risas, juegos, cuentos… Nos toca vivir esta situación que hace trasladar ese lugar a la red: videocuentos, talleres de manualidades, juegos… Son algunas de las propuestas en las que se está trabajando desde el proyecto de infancia y que se hacen llegar a cada niño desde diferentes medios.
En estos momentos cada gesto cuenta, la caridad no cierra y os sentimos más cerca que nunca.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet