En las últimas semanas, los voluntarios han compartido actividades de encuentro, apoyo en campamentos indígenas y en labores de agroecología.
El pasado 29 de junio, los 7 participantes de las 3º edición de voluntariado internacional partieron hacia la región amazónica de Ecuador, para comenzar sus actividades de apoyo. Un grupo de jóvenes de las Cáritas Castellano leonesas, que incluyen a una representante de Cáritas Salamanca: Celia Hernández.
En su primera toma de contacto, el grupo conoció Puyo (capital de la región) y comenzó su labor con diferentes actividades. Incluyendo talleres y apoyo escolar en el campamento urbano del Proyecto Encuentro, dirigido por las Hermanas Dominicas. Un proyecto dirigido a niños y jóvenes indígenas en situación de riesgo que muchas veces son víctimas de prostitución, conflictos armados o tráfico de drogas. Gracias a esta iniciativa, los chicos aprenden en la escuela, se les ofrece un hogar y se les motiva para que participen en talleres ocupacionales de carpintería, costura o mecánica.
Para empaparse de la región y la cultura, los voluntarios visitaron también el parque etnobotánico Omaere (una reserva de bosque tropical reforestado y jardín botánico, que conserva las plantas más importantes para las culturas indígenas amazónicas) y disfrutaron de una sesión de artesanía en barro tradicional “mokawa”, elaborada por mujeres indígenas de esta zona amazónica.
Actividades de encuentro, campamentos y agroecología
En las siguientes semanas, la labor ha continuado con una actividad de encuentro, visitando un campamento indígena Pakayaku, perteneciente a esta comunidad kichwa a la que solo se puede acceder tras un viaje de hora y media en canoa. Una experiencia que describen como “muy positiva”, gracias al apoyo escolar que ofrecieron a aproximadamente 100 niños de entre 2 y 18 años de la comunidad.
También hubo tiempo para visitar la cascada más alta de la región; una jornada de convivencia con personas de distintas nacionalidades indígenas, que para ellos ha sido “de limpieza de la Pachamama”. Y para organizar un campamento de voluntariado joven en la zona rural de Canelos, en el que participaron 62 chicos y chicas adolescentes y jóvenes; otra experiencia enriquecedora para ambas partes.
Como nota de color, el jueves 18 la expedición compartió mesa con Sor María; una religiosa de origen charro que lleva 50 años trabajando en el territorio, siendo “un referente de autenticidad”, y que les trasmitió sus muchas vivencias.
Por último, el grupo de voluntarios castellano leoneses comenzó con las actividades agroecológicas, que incluyen la visita a diferentes comunidades para conocer más a fondo el funcionamiento de los ecosistemas tropicales, al tiempo que les ayudan en los procesos de cultivo de plantas, cuidado de parcelas agroforestales o la piscicultura nativa.
La próxima semana finaliza este intenso viaje a tierras ecuatorianas, antes de regresar a España para compartir sus experiencias en colegios, institutos o parroquias, con el objetivo de sensibilizar y tomar conciencia del trabajo de Cáritas en la región. Un trabajo que refleja el compromiso continuo de Cáritas Castilla y León en la promoción de la justicia y la solidaridad a nivel internacional.