Como cada último jueves de mes, Cáritas Diocesana de Salamanca convocó a las 20 horas en la Puerta Zamora a la movilización silenciosa a favor de los derechos de todos. En este caso, y dada la cercanía del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el círculo de silencio tuvo como causa y objetivo hacer visibles los problemas que afectan a la igualdad entre hombres y mujeres. A su finalización se leyó el siguiente manifiesto:
Queremos visibilizar el valor de las mujeres en todos los órdenes de la vida.
Estamos todavía muy lejos de la plena igualdad entre hombres y mujeres. Lo evidencian los datos de ocupación laboral, realidad salarial y diversas formas de explotación que sufre la mujer en todo el planeta. La discriminación que sufren las mujeres está presente desde su nacimiento y condiciona sus expectativas.
El actual modelo social, político y económico sigue sometiendo a las personas, especialmente a las mujeres. Podemos hablar de una feminización de la pobreza, a nivel global.
Los sectores económicos ocupados principalmente por mujeres como mano de obra barata son evidentes. También lo es la invisibilidad de la mujer en importantes ámbitos de poder y prestigio y, la utilización de su imagen como objeto. No olvidemos el drama de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.
Estos ejes condicionan el avance hacia una sociedad en la que tanto mujeres como hombres puedan decidir y planificar sus vidas conforme a criterios de autonomía, justicia y libertad.
Hoy también es el día para recordar a tantas mujeres que han entregado su vida por la justicia, la igualdad y el desarrollo. También a las que tienen una vida ordinaria de extraordinaria entrega a la profesión, a los hijos, a los enfermos y dependientes.
En este día, creemos que hay lugar para la esperanza. Dar a la mujer el valor que tiene pasa por: visibilizar el trabajo femenino tantas veces vilipendiado, y poner en valor la economía de cuidados para construir un sistema sostenible que garantice una vida digna para hombres y mujeres.
No olvidemos que, en palabras del Papa Francisco, “…la mujer es la que da la armonía y sentido al mundo. No está para lavar platos.“
Desde este convencimiento, trabajemos todos juntos para:
- Impulsar la corresponsabilidad entre mujeres y hombres en todos los órdenes de la vida.
- Acabar con la discriminación en las empresas.
- Erradicar la lacra de la violencia de género.
- Suprimir el sexismo de la publicidad y los medios de comunicación.
- Favorecer la participación de la mujer en todos los ámbitos.
- Poner fin a las situaciones de pobreza que, tras años de dedicación a los trabajos del hogar y la familia, sufren muchas mujeres mayores.
¡Comprometidos por la plena igualdad, nuestro compromiso, mejora el mundo!
Este Círculo se hace más grande porque se celebra en este momento también en Cáceres por la misma causa.
El próximo círculo se celebrará el 22 de marzo, ya que el último jueves de marzo, día 29, será Jueves Santo.