El pasado 23 de febrero, cuando se preveía una posible invasión de Ucrania por parte de Rusia, Cáritas Española reunió a su Comité de Emergencias, que decidió abrir una línea de donaciones para enviarlas a las zonas afectadas. Cáritas, en su cooperación internacional, trabaja siempre en diálogo con las Cáritas locales, que conocen el terreno y las necesidades y pueden dar, de esta forma, una respuesta más adecuada.
¿Qué están haciendo las distintas Cáritas de la región?
En Ucrania, que contaba hasta ahora con 36 centros de Cáritas, están trabajando sobre todo con los desplazados internos. Han habilitado 11 centros para poder acoger y satisfacer las necesidades básicas de las personas que van llegando desde todos los puntos del país. Allí se les orienta, se buscan transportes seguros para la evacuación, se les proporciona alimento, ropa y kits de higiene y se da apoyo psicológico y emocional, sobre todo a la población más vulnerable. También existe una zona de juegos y ocio para los niños. Rumanía tiene 600 kilómetros de frontera con Ucrania, y cuatro puntos de paso. Las parroquias y equipos de Cáritas de las zonas de frontera están movilizando todos sus recursos para alojar a los desplazados, proporcionarles un lugar en el que descansar, alimentos, zonas seguras para los niños.
En el caso polaco, que está recibiendo a un gran número de refugiados, lo más urgente es preparar lugares en los que puedan alojarse. Moldavia, que también comparte cientos de kilómetros de frontera con Ucrania, ha incidido en la colaboración con las autoridades locales, suministrando kits de higiene y abriendo un centro con 70 plazas para mujeres y niños. Bulgaria no tiene frontera directa con Ucrania, pero sí con Rumanía, y allí están llegando también un gran número de personas, por lo que están contabilizando los recursos disponibles y preparándolos para la emergencia.
¿Qué podemos hacer desde Salamanca?
Cáritas diocesana se ha unido al llamamiento de Cáritas a nivel nacional, abriendo una campaña de emergencia en apoyo a las personas que están sufriendo los efectos de esta guerra. Desde las Cáritas de la región (Ucrania, Polonia, Moldavia, Rumanía, Hungría…) se ha pedido a los posibles donantes que, si desean colaborar, lo hagan mediante donaciones económicas y no en especie. Los costes de transporte, las dificultades para almacenar y distribuir los bienes, la incertidumbre sobre el estado de las carreteras y otras vías y, también, la posibilidad de que los productos recibidos no se ajusten a lo solicitado, desaconsejan la entrega de alimentos, prendas de abrigo u otros. Desde Cáritas Salamanca ya estamos enviando las aportaciones económicas, de tal forma que, desde el terreno, puedan destinarlas a lo más urgente.
Ante la previsión de la llegada de refugiados a nuestro país, Cáritas está coordinándose a nivel nacional, autonómico y local con las administraciones públicas y con otras entidades.
Las personas particulares que deseen ofrecer viviendas o colaborar como voluntarios, pueden hacerlo a través de los medios habituales: acudiendo a la sede (C/Monroy 2, o por teléfono, en el 923269698).
Del mismo modo, desde Cáritas Salamanca seguiremos atendiendo a todas las personas que lo necesiten a través de los distintos recursos del modo habitual.
En caso de que, a través de las administraciones públicas o de Cáritas Española, se solicite algún tipo de colaboración ciudadana, lo comunicaremos a través de nuestra web y redes sociales.