Ocho alumnos del curso de formación en Ayudante de Carnicería y Charcutería inician el próximo 25 de noviembre su etapa de prácticas en empresas del sector cárnico, tras completar con éxito la fase teórico-práctica.
El curso de formación en ‘Ayudante de Carnicería y Charcutería’, impartido en el Centro de Empleo y Formación Padre Basabe de Cáritas Salamanca, llega a su etapa final con el inicio del periodo de prácticas en empresas locales. Desde el 2 de septiembre, los ocho alumnos titulares han recibido una formación intensiva de 285 horas en las aulas, donde adquirieron conocimientos teóricos y prácticos esenciales para el desempeño del oficio.
A partir del 25 de noviembre, los participantes realizarán 90 horas de prácticas en un entorno laboral real, distribuidas en varias empresas del sector cárnico en Salamanca. Esta etapa, que culminará el 20 de diciembre, permitirá a los alumnos aplicar los conocimientos adquiridos y demostrar su capacidad para desenvolverse en el sector, que actualmente tiene una alta demanda de personal cualificado en la región.
El programa, que en total abarca 375 horas de formación, cuenta con el respaldo del Fondo Social Europeo Plus (FSE+). El objetivo final es facilitar la inserción laboral de los participantes, dotándolos de habilidades y experiencia necesarias para acceder al mercado laboral y atender las necesidades del sector cárnico local.
Formación para un futuro estable
Los alumnos del curso han querido destacar el impacto personal y profesional que esta formación ha tenido en sus vidas. Para Luz, representa una valiosa oportunidad para adquirir nuevos conocimientos, esenciales para su desempeño laboral. “Cada cosa es nueva para mí y muy importante para mi formación y el trabajo que vaya a desempeñar. Tener conocimientos es tan importante, así podemos trabajar sin problemas”, asegura.
Por su parte, José ve esta formación como una manera de dar un giro a su trayectoria laboral, dejando atrás el gremio hostelero. “Es una oportunidad laboral bastante solicitada y también es un oficio artesano, que pide dedicación y responsabilidad. Me gusta, así como el trato con la clientela y el equipo de trabajo”, comenta.
Sulyanis, otra de las participantes, subraya el potencial transformador del curso. “Esta formación es muy importante porque creo que este oficio me abre las puertas a otras posibles aspiraciones que tengo en mi vida. Lo veo como una profesión y como un arte muy profesional para nosotros. Es otro conocimiento más que adquiero”, explica.
Una acción cofinanciada por el FSE+ gestionado por el Ministerio de Inclusión Social, Garantía Juvenil y Lucha Contra la Pobreza.