El acto defendió la capacidad de sacrificio, resiliencia y entusiasmo del colectivo.
Cáritas Diocesana de Salamanca llevó a cabo ayer a las 20:00 en Puerta Zamora su último Círculo de Silencio del mes, dedicado a los derechos de las personas migrantes.
El pasado martes 20 de junio, Cáritas Salamanca celebró junto a Salamanca Acoge, YMCA y Fundación Cepaim el Día Mundial del Refugiado con un completo programa de actividades dedicadas a sensibilizar sobre la situación dramática de estas personas. Por ello, era el momento ideal para reivindicar la realidad de este colectivo, que solo busca un futuro mejor para ellos y sus familias.
Al finalizar el círculo, una participante inmigrante de Cáritas leyó un sentido manifiesto, con el que buscaba la reflexión sobre el sentir de los migrantes. “Este día, es una ocasión para darnos cuenta de las difíciles circunstancias en las que se encuentran y ponernos en el lugar de las personas refugiadas y desplazadas; así como también queremos reconocer su capacidad de lucha y resiliencia en la reconstrucción de sus vidas.”
No solo eso, desde Cáritas se aboga “por la construcción del futuro con los migrantes y los refugiados, reconociendo y valorando lo que cada uno de ellos puede aportar a este proceso de edificación. (…) Su trabajo, su capacidad de sacrificio, su resiliencia, y su entusiasmo enriquecen a las comunidades y a las personas que los acogen“.
¡Gracias a todos por acompañarnos en la lucha por sus derechos!
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet