El acto cierra el ciclo de actividades por el Día Mundial de los Derechos de la Infancia.
Como cada último jueves de mes, Cáritas Diocesana de Salamanca ha salido a la callea para celebrar su Círculo de Silencio y reivindicar los derechos de aquellos en situación más vulnerable. En esta ocasión, con motivo del 20 de noviembre, Día Mundial de los derechos de la Infancia, por los más pequeños.
Fue la semana pasada cuando Cáritas participó en diferentes actividades para reivindicar la protección y los derechos de este colectivo, incluyendo “La Pócima de la Felicidad”, una sesión de juegos en las pistas deportivas Mariano Torres en colaboración con otras organizaciones, y varias columnas de opinión en medios locales a cargo de colaboradores.
Al finalizar el círculo, Miguel Ángel Martín, en representación del área de Animación Comunitaria, ha leído el correspondiente manifiesto que deja clara la postura de la entidad: “Aún sigue habiendo niñas y niños que no pueden acceder a sus derechos, que no dejan de ser derechos humanos básicos”. Una situación que se da también en Salamanca, en donde muchos niños tienen dificultades para crecer en ambientes saludables, seguros y motivadores.
Tanto las actividades como el manifiesto han puesto el acento en el derecho al Bienestar y a la Felicidad; por eso se ha recurrido a los participantes más pequeños de los recursos de Cáritas, para que ellos mismos explicaran los ingredientes clave para alcanzar la felicidad. El resultado, de acuerdo al manifiesto, ha sido “amor, abrazos, familia, reírse, jugar, cuidado, amigas y amigos, sentirse bien”.
Desde Cáritas, invitamos a todos a reflexionar y a valorar cómo hacemos posible desde nuestros lugares de relación (la familia, el trabajo, el ámbito educativo, el ocio y tiempo libre) la promoción y práctica de los derechos de la infancia. Y como cada año, finalizamos el acto al grito de “¡con los derechos de la infancia no se juega!”.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet