El objetivo ha sido concienciar y actuar para proteger el acceso a unos servicios de salud dignos.
A pesar del frío intenso, Cáritas Diocesana de Salamanca ha salido ayer jueves a la calle para celebrar su Círculo de Silencio en Puerta Zamora, y reivindicar los derechos de aquellos en situación más vulnerable. En esta ocasión, por todas las personas vulnerables con problemas de salud y dificultades para acceder a unos servicios básicos que garanticen su estabilidad física y emocional.
Al finalizar el círculo, un representante de Cáritas se ha hecho eco a través un manifiesto, en el que indiciaba que “la salud es un derecho constitucional, materializado mediante una sanidad pública, universal y gratuita. Esto supone la mayor herramienta de igualdad y equidad que puede vertebrar nuestra sociedad y una base fundamental del desarrollo del Estado de Bienestar”
Por desgracia, este derecho está amenazado. Como destacaba el manifiesto: “el modelo de sociedad dominante nos lleva a estilos de vida poco saludables, dificulta las relaciones humanas de calidad y agrava los problemas de soledad y salud mental”.
Por ello, se solicitaba a la administración una sanidad pública con los fondos necesarios para acabar con las desigualdades en salud; una Atención Primaria como centro del Cuidado Integral de la Salud de la población, coordinada con la Atención Especializada, la Salud Mental, la Salud Pública y los Servicios Sociales y potenciada y reconocida; y una sanidad Pública humanizada, con recursos suficientes y con condiciones laborales dignas, con capacidad suficiente para la promoción y desarrollo de la investigación.
Para concluir, el manifiesto apuntaba que es necesaria la implicación de toda la sociedad para promover estilos de vida saludables, mejorar las condiciones medioambientales de nuestro planeta, y lograr un mayor cuidado y dignidad en aquellas situaciones de fragilidad.
Entre todos lo logramos ¡Gracias por el apoyo!
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Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet