El pasado viernes, 9 de agosto, se celebró en todo el mundo el Día Internacional de los Pueblos Indígenas; una fecha para recordar la importancia de proteger los derechos de los pueblos en aislamiento voluntario.
Los pueblos indígenas suponen 476 millones de personas viviendo a lo largo de 90 países (6% de la población mundial), pero representan el 15% de los extremadamente pobres. Una marginación centenaria y un conjunto de distintas vulnerabilidades hacen que no dispongan de las mismas posibilidades de acceso a la educación, al sistema sanitario y a los servicios básicos.
Por esta razón, son una opción preferencial en la misión de Cáritas de promover el desarrollo integral de todas las personas; especialmente de las más pobres y excluidas.
La agroindustria, la extracción minera y de hidrocarburos y la explotación de los recursos naturales en sus territorios está dando como resultado daños ambientales y sociales que alteran su forma de vida y destruye su entorno natural que han protegido durante generaciones.
Apuesta por las problemáticas de los pueblos indígenas
Para contribuir a erradicar estas situaciones de pobreza y exclusión,en la Amazonía, Cáritas sigue caminando con los pueblos indígenas de Perú, Ecuador, Bolivia, Brasil, Colombia y Venezuela para que puedan vivir con plena dignidad y garantía de derechos.
«Para que su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida. Para que se preserve su riqueza cultural, donde brilla de modos tan diversos la belleza humana. Para custodiar la abrumadora hermosura natural que la engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y sus selvas. Para animar comunidades cristianas que se entreguen hasta el punto de regalar a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos».
Fruto de 5 años de trabajo en el Grupo de Trabajo Confederal de Amazonía, el pasado julio viajó a la región amazónica de ‘Madre de Dios’ una delegación de Cáritas compuesta por Ramón Mendez Navia (secretario general de Cáritas Diocesana de Oviedo), Eloina Bermejo (responsable de Cooperación de CD Oviedo) y Fernando Foncillas (Técnico de América Latina y Caribe de Cáritas Española)
En esta región, Cáritas coopera para mejorar la gobernanza y participación de 10 comunidades indígenas del pueblo Yine y Ese Eja. Para que defiendan sus derechos vulnerados en espacios de políticas públicas, fortaleciendo sus capacidades en mecanismos y herramientas administrativas, jurídicas y de incidencia.
La Iglesia no es ajena a las problemáticas de los pueblos indígenas, ni a sus vidas, como demuestra el inmenso trabajo que Cáritas Madre de Dios está realizando junto con los pueblos originarios. Por eso, damos las gracias a tantos socios anónimos que confían en el buen hacer de Cáritas para erradicar las situaciones de pobreza y exclusión en cualquier parte del mundo.