Participantes, voluntarios y trabajadores mostraron su apoyo por un mundo más justo y solidario.
Este sábado 13 de abril, Manos Unidas convocó a las 12:00 su tradicional “Abrazo a la Plaza” en la Plaza Mayor de Salamanca. Un acto que este año ha girado alrededor de su campaña ‘El efecto ser humano’, con el eslogan “Dignidad, pan y paz para todos“.
Los participantes de diferentes proyectos de Cáritas Salamanca (incluyendo trabajadores, voluntarios y usuarios) no podían faltar a la cita; máxime cuando el objetivo era concienciar sobre las consecuencias del maltrato al planeta, la escalada bélica, y la desigualdad en el reparto de recursos.
Más concretamente, el foco del manifiesto de este año estaba en la desigualdad medioambiental, y cómo esta afecta a millones de personas en todo el mundo. Una “injusticia climática que provoca hambre y pobreza, ya que los más vulnerables son los que más sufren las formas de consumo y producción de los países desarrollados”.
Para visibilizar esta problemática social, los colectivos participantes han construido un “muro de la solidaridad” en el centro de la plaza. Una construcción por un mundo más justo, formada por cajas de cartón con diferentes mensajes de esperanza, solidaridad y humanidad por una cara, y de desesperanza por la otra (las dos caras de la capacidad trasformadora del ser humano).
De esta forma, se han unido todos en un abrazo simbólico dirigido a aquellos necesitados de dignidad, con un compromiso común: “darles voz”. Con esta, son ya 15 ediciones de lucha para poner freno a la desigualdad desde la acción ciudadana; una lucha en la que Cáritas tiene también un papel muy activo.