Participantes y trabajadores mostraron su apoyo en la lucha de todos contra la desigualdad.
El pasado sábado 22 de abril, Manos Unidas convocó a las 12:00 su tradicional “Abrazo a la Plaza” en la Plaza Mayor de Salamanca. Un acto que, de acuerdo con la ONG, “simboliza, manifiesta, interpela, reivindica y comparte actitudes de solidaridad y compromiso en promoción de los que menos tienen en nuestro mundo”.
De acuerdo con el manifiesto leído por los convocantes, “la desigualdad es la mayor amenaza a nivel mundial y provoca que millones de seres humanos vivan en la pobreza y mueran de hambre”. Por eso, este abrazo “quiere ser un grito que ayude a curar el dolor y colme la necesidad de alimento. Está en nuestras manos curar y dar vida. Está en nuestras manos intentarlo. Está en nuestras manos sumarnos a levantar la voz en este Abrazo”.
Los 88 arcos de la plaza se llenaron de vecinos con carteles coloridos repletos de manos y palabras de apoyo. Entre ellos, varios participantes y trabajadores de Cáritas Diocesana de Salamanca, quienes se unieron con sus pancartas en favor de los más desfavorecidos, al grito de “¡Pon tus manos para frenar la desigualdad!”; el lema de Manos Unidas para este año, ligado a su campaña “Frenar la desigualdad está en tus manos”.
Con esta, son ya 14 ediciones de lucha para poner freno a la desigualdad desde la acción ciudadana; una lucha en la que Cáritas tiene también un papel muy activo.