La entidad reunió a una representación de trabajadores, voluntarios, participantes, socios y donantes para evaluar sus principales líneas de actuación el año pasado.
El jueves 20 de junio tuvo lugar la jornada de evaluación del ‘II Plan estratégico’ de Cáritas Diocesana de Salamanca. Un encuentro en el que han participado representantes de los diferentes equipos de trabajo de Cáritas para valorar este informe en el que la entidad lleva desarrollando desde 2020, y que establece las principales necesidades y líneas de actuación de cara a los próximos años. Un esfuerzo conjunto para lograr que la intervención social de Cáritas sea lo más efectiva posible.
Comprometidos con la realidad social
La evaluación comenzó centrándose en la ‘mirada de derechos’, con los derechos humanos como pilar fundamental de su actividad, presentes en la doctrina social de la Iglesia. En este sentido, Cáritas ha promovido la formación de trabajadores, voluntarios y participantes en materia de derechos, ha realizado actos de sensibilización (como los círculos del silencio) y acciones de incidencia ante las vulneraciones de derechos que han sufrido las personas a las que se atiende.
Preocupa la situación de la vivienda, cuyos gastos (alquiler, suministros, etc.) afectan en especial a las personas más vulnerables. En esta línea, Cáritas proporciona ayudas económicas, gestiona viviendas de alquiler social y comodato, porporciona alojamiento residencial a través de sus recursos (Padre Damián, casa Samuel) y en colaboración con otras entidades, y denuncia públicamente la situación con diferentes campañas, como ‘Operación Vivienda’ o su participación en la ‘Mesa de Vivienda’.
Frente a la brecha digital, que afecta al 31% de los hogares en Castilla y León y deja atrás a aquellos sin competencias digitales, Cáritas Salamanca apuesta por la digitalización de las personas excluidas con proyectos como Cáritas T-Forma, con aulas equipadas en diferentes recursos. Además de la formación en nuevas tecnologías mediante cursos y talleres, apoyo para acceder a los servicios de las administraciones públicas y atención presencial a las personas con mas dificultades en este aspecto.
Destaca también como objetivo la atención a las personas vulnerables en el mundo rural; un trabajo para el que se está realizando un análisis y se han acordado ya los objetivos y líneas de trabajo. Como ejemplo, en 2023 se reforzó la atención a aquellos con problemas de salud mental en Guijuelo y Peñaranda.
Presencia pública y voluntariado
La visibilidad pública es otro de los puntos fuertes que se han tratado, analizando las diferentes campañas que Cáritas saca adelante a lo largo del año. Incluyendo Corpus, Operación Vivienda, Personas Sin Hogar, Trabajo Decente o Voluntariado. Campañas que incluyen actos de calle y presencia tanto en medios de comunicación como en redes sociales, para una amplia difusión. Destacan en 2023 las acciones a raíz de la celebración del 60 aniversario.
Los voluntarios y voluntarias son la columna vertebral del trabajo de Cáritas; una figura que evoluciona en cuanto a perfil y necesidades. Por ello, Cáritas se adapta, flexibilizando sus campañas de captación y su ‘modelo de voluntariado’ para lograr una acogida más rápida y una vinculación más efectiva, valorando su participación. De igual manera, Cáritas potencia la participación de todas las personas que la componen (incluyendo socios y donantes), canalizada a través de reuniones y diferentes grupos de trabajo.
Por último, la organización combate el desánimo de quienes se acercan a ella a través de una cultura de cuidados, que va más allá de cubrir sus necesidades básicas, para atender su salud mental y emocional. También para el propio equipo, reforzando el sentimiento de comunidad a través de talleres y formación.
Mejora continua
Tal como establece el plan estratégico, Cáritas está en un proceso de mejora continua. Para garantizar la continuidad de su misión contra la exclusión, Cáritas debe no solo sostenerse económicamente (a través de campañas, donaciones, colectas, etc.), sino también asegurar la viabilidad de sus proyectos de intervención social, favorecer la Casa Común potenciando soluciones ecológicas en sus recursos, y visibilizar su trasparencia desde el cumplimiento con diferentes planes y normativas, como el certificado de calidad ISO 9001.
A partir de este proceso de evaluación, en los próximos meses se abordarán los retos tratado en la reunión, que ayudarán a mejorar la labor de Cáritas en su doble misión: promover el desarrollo integral de las personas, dándoles voz para que puedan expresar sus inquietudes y necesidades; y la transformación social hacia un mundo más justo, combatiendo el individualismo que deja a muchos colectivos al margen.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet