- Cáritas Salamanca ha presentado esta mañana su memoria anual 2021 en el Aula Jovellanos de la Casa de la Iglesia, con la presencia del obispo Mons. José Luis Retana.
- La entidad hace balance de un año marcado por la pandemia, con motivo de la campaña institucional Día de Caridad, bajo el lema ‘Somos lo que damos. Somos amor’.
Esta mañana, a las 10:30, hemos presentado en el aula Jovellanos de la Casa de la Iglesia (Colegio de Calatrava), nuestra memoria anual 2021. Un acto que ha contado con la presencia de la directora y el secretario general de la entidad, Carmen Calzada y José Mª Rodríguez , junto con el obispo, monseñor José Luis Retana, quien quiso agradecer al equipo de Cáritas por su labor y por “cuidar a la persona en todas sus dimensiones”.
Este año celebramos el 75º Aniversario de la institución: “75 años de amor por los demás”, de lucha contra la pobreza y de promoción del desarrollo integral de las personas, especialmente de los más excluidos dentro y fuera de nuestras fronteras. Cáritas es el amor concreto y eficaz que late en la comunidad cristiana y que quiere llegar a todos los rincones de nuestra diócesis donde sea necesario dar aliento, ofrecer oportunidades, hacer real el reconocimiento de la dignidad y festejar la esperanza.
La misión durante este 2021 ha quedado recogida en la idea del Papa Francisco: “La amistad social, la fraternidad es una respuesta a repensar nuestros estilos de vida, nuestras relaciones, la organización de nuestras sociedades y sobre todo el sentido de nuestra existencia” (FT 33).
Nuestra memoria es el relato de los encuentros, apoyos, acompañamientos y esfuerzos realizados desde los 23 programas y 11 centros donde se desarrollan; así como de los 29 equipos de nuestras Cáritas Parroquiales, distribuidos a lo ancho de toda la diócesis, que son la puerta de entrada a los distintos proyectos de promoción, integración e inserción de las personas y el desarrollo al máximo de sus capacidades para que salgan de la situación en la que se encuentran.
La memoria relata el recorrido que durante el 2021 ha hecho la familia Cáritas en Salamanca, formada por cada iniciativa, cada compromiso y por cada nombre propio de tantas personas participantes, voluntarias, socias, donantes, colaboradoras y trabajadoras a las que desde aquí queremos dar las gracias.
Según el último Informe FOESSA de Castilla y León, las tasas de exclusión social en nuestra región se han ampliado hasta el 18%, lo que supone un total de 426.000 personas. Las tres mayores brechas sociales las sufren los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes, mientras que los problemas más graves están en el empleo precario, el acceso a la vivienda, la soledad, la salud mental y la brecha digital.
Los retos que se presentan son complejos, pero hay esperanza. Los datos de la memoria de este año reflejan la tarea que entre tantos llevamos a cabo. El compromiso de muchas personas que se unen para cambiar destinos: los voluntarios, los socios y donantes, agentes, colaboradores, empresas con corazón y muchos otros. Todos ellos comprometidos cada día con la lucha de un mundo más humano y más fraterno, y a los que queremos dar las gracias por su esfuerzo.
Algunos datos
A continuación, José Mª Rodríguez ha explicado algunos datos recogidos en la memoria del año 2021, resaltando el incremento de personas atendidas con respecto a 2020; principalmente familias acogidas. Esto va parejo al incremento de la inversión realizada, que este año asciende a 5.290.222€. Después ha procedido a destacar los datos más relevantes de cada área de trabajo, empezando por uno de nuestros pilares: animación comunitaria. El recurso de acogida y atención primaria, que incluye el apoyo a la vivienda para el pago suministros, alquiler, o ayudas destinadas para alimentación, farmacia, etc. ha acompañado a 2518 familias. En el caso de infancia y juventud, fueron 419 participantes y 71 jóvenes los que recibieron atención.
El recurso de mayores tuvo que reinventarse con la pandemia en su forma de acompañar, para hacer frente al creciente problema de aislamiento y soledad que viven los ancianos, y que repercute en su salud física y mental. El pasado año, acompañamos a 177 mayores para enfrentar estos problemas. En cuanto a inmigrantes, a través de nuestro Centro de Atención Integral atendimos a 1318 personas, de los cuales 144 recibieron clases de español.
El área de inclusión social es otros de los puntos fuertes de nuestro trabajo, en el que destaca la labor realizada por los centros residenciales, que permanecen abiertos 24 horas al día durante todo el año. El centro ‘Espacio Abierto’ para personas sin hogar atendió a 405 personas, de las cuales 199 acudieron al recurso por primera vez. Además de cubrir sus necesidades básicas, cada vez tiene mayor importancia el trabajo de promoción de las mismas, destacando la participación de 173 personas en sus talleres y actividades grupales.
Por su parte, el ‘Programa de Prevención Indicada atendió a 119 jóvenes y 93 familias, mientras que desde el servicio ambulatorio se brindó asistencia a 269 personas y se acompañó a 94 familias.
‘Casa Samuel’ para personas con VIH Sida atendió a 32 personas, ‘Padre Damián’ para personas sin hogar acogió a 90 y el ‘Centro de día Ranquines’ para personas con problemas de salud mental atendió a 79 personas, frente a las 63 del año anterior.
La inserción laboral no es sencilla, y menos si se hace en condiciones laborales dignas. Por eso, destacan las acciones de inserción laboral que Cáritas Diocesana ha puesto en marcha para atender a lo largo del 2021 a 1143 personas en sus distintos recursos: información, orientación, cursos de formación para personas desempleadas e intermediación laboral. Destaca el aumento de participantes en acciones de formación (171) en áreas tan diversas como ‘Atención socio sanitaria a personas dependientes’ o ‘Formación en el puesto de trabajo’. Además, destacamos las 172 personas que han conseguido trabajo a través de nuestra acción de intermediación directa con las empresas.
En esta puesta por el empleo, no nos cansaremos de recordar la opción que Cáritas ha realizado desde el año 2000, con la creación de la Empresa de Inserción La Encina, primera empresa de inserción constituida en Salamanca, que cuenta con una plantilla de 38 trabajadores y en sus diferentes actividades económicas ha dado trabajo a 25 personas en situación de Exclusión social.
Nuestra área de asesoría jurídica atendió a 1.870 personas, mientras que la inversión en cooperación internacional creció hasta los 51.232€, estando más presentes que nunca en las emergencias mundiales de Haití, Palestina, África, Egipto y Bolivia.
Por último, como balance económico del 2021, invertimos unos recursos totales de 5.290.222€ y recibimos unos ingresos totales de 5.308.240€, finalizando el año con un balance positivo de +18.018€. Las principales partidas se destinaron a las áreas de animación comunitaria (2.363.887€) e inclusión social (2.237.903€). Las fuentes de financiación de Cáritas Diocesana proceden principalmente de las aportaciones privadas (socios, donantes, colectas, legados,) que representan el 77% del total de los ingresos, frente al 33% que proceden de las subvenciones de las diferentes administraciones públicas: principalmente, Junta de Castilla y León, Ayuntamiento de Salamanca, CE diputación de Salamanca, a las que damos las gracias por confiar en nosotros y en nuestra lucha contra la pobreza.
El mundo que conocemos cambia muy rápido, y por eso es tan importante mantener un observatorio de la realidad salmantina, para ver hacia donde apuntan las necesidades de la comunidad. Por eso mantenemos nuestras acciones comunicativas y campañas de sensibilización, estando presentes en los medios, web y redes sociales, donde observamos un crecimiento constante. Especialmente en el número de visitas a nuestra web, que aumenta en 26.208 respecto al año anterior, y los 534 nuevos seguidores en nuestro perfil de Facebook. Junto con Twitter e Instagram, son nuestras principales herramientas para compartir la realidad que viven cientos de personas y transmitir un mensaje de esperanza.
Somos lo que damos
“Son tiempos convulsos. Por segundo año, hemos vivido la pandemia con su carga de enfermedad, soledad y muerte. A ella se suman las guerras en Ucrania y en otras muchas partes del mundo. Los desplazamientos forzosos, la violencia, el dolor, la tortura y la muerte que provocan, hieren el corazón de Dios. También vivimos un tiempo de esperanza porque estas realidades no nos dejan desamparados, sino que nos adentran en el Corazón de Cristo, fuente de toda esperanza. Ante estas situaciones dolorosas, la respuesta e implicación solidaria de la sociedad está siendo encomiable, como lo está siendo también por parte de la Iglesia y de Cáritas (Mensaje para la Solemnidad del Corpus Christi; Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social).
Tengamos presente la invitación que el apóstol S. Pablo dirigía a los fieles de Galacia, y que el Papa Francisco nos recordaba en su Mensaje para la Cuaresma de este año: “No nos cansemos de hacer el bien” (Ga 6,9). Estamos invitados a ser sembradores de semillas de bien, de justicia y de caridad para un mundo más humano, justo y pacífico porque “no tenemos que esperar todo de los que nos gobiernan. Gozamos de un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones. Seamos parte activa en la rehabilitación y auxilio de las sociedades heridas” (Fratelli Tutti 77=FT).
Los 9 retos sociales sobre los que queremos incidir
- Evitar nuevas situaciones de exclusión y que las existentes no se cronifiquen.
- Mejorar la cobertura, el procedimiento de solicitud y la gestión del Ingreso Mínimo Vital.
- Desvincular el acceso a los derechos del mercado laboral.
- Implementar medidas que reduzcan la hiperflexibilidad laboral, sobre todo a los más excluidos.
- Complementar los salarios escasos con otras medidas redistributivas, como estímulos al empleo.
- Garantizar un sistema de salud público de calidad volcado con los dependientes y la salud mental.
- Establecer un plan contra la exclusión residencial.
- Superar la brecha educativa provocada por el apagón digital, y mantener las puertas no digitales abiertas, para que las personas excluidas no se queden fuera de la sociedad.
- Avanzar hacia unos servicios sociales adaptados a las realidades sociales del siglo XXI.
ACTIVIDADES DÍA DE LA CARIDAD 2022
Para celebrar este Corpus Christi, ofrecemos las siguientes actividades a las que animamos a todos a participar: