Con una duración estimada de 8 meses, cuenta con un presupuesto de 1.047.000 euros, de los cuales 1 millón será aportados por la UE.
Cáritas Española va a liderar en Burkina Faso, de la mano de la Cáritas local (OCADES), la puesta en marcha durante los próximos ocho meses de un ambicioso plan de asistencia multisectorial de emergencia a desplazados internos y hogares especialmente vulnerables en las regiones del Sahel y Norte de ese país africano.
Este proyecto, que cuenta con un presupuesto total de 1.047.000 euros, será financiado casi en su totalidad por ECHO (la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea), que aporta 1 millón de euros al mismo.
Más de un millón de desplazados internos
Burkina Faso está afrontando una crisis humana sin precedentes a causa de la violencia generada por la situación de inseguridad en las regiones del Sahel, Norte, Centro Norte, Boucle du Mouhuon y Este.
Los reiterados ataques perpetrados por distintos grupos armados han tenido unos efectos devastadores sobre la población de estas regiones y ha generado el desplazamiento forzoso de 1.013.234 personas, que se han visto obligadas a abandonar sus hogares e instalarse en comunidades de acogida en otras zonas del país.
Estos grupos de desplazados interno, que se concentran principalmente en las regiones del Centro-Norte, Sahel y Norte, viven una situación de extrema vulnerabilidad debido a la pérdida de sus medios de vida y las reservas de alimentos de las que disponían.
Además, la llegada masiva de personas desplazadas provoca un enorme impacto sobre los recursos, ya de por sí escasos, de los que disponen las comunidades de acogida, tanto en alimentación (los últimos datos hablan de 3.3 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria) como de agua o de servicios de protección social, lo que aumenta el riesgo de conflictos de convivencia en las comunidades receptoras. La falta de cobertura de servicios básicos, especialmente en higiene y saneamiento, es especialmente preocupante en el contexto actual de pandemia provocada por la COVID-19.
El plan de emergencia se dirige a una población de 3.000 hogares en situación de extrema vulnerabilidad (un total de 21.000 personas, de las cuales 11.200 son desplazados internos y 9.800 residentes vulnerables) en los municipios de Sebba y Gorom Gorom (región del Sahel), y de Ouindigui y Thiou (región Norte).
El proyecto tiene un enfoque integral y centra sus objetivos en la mejora de la situación alimentaria y nutricional, así como el acceso al agua y a servicios de higiene de las personas desplazadas internas, junto al apoyo a los hogares en las comunidades de acogida más vulnerables ante la inseguridad alimentaria.
Para Cáritas Española este proyecto de colaboración con ECHO marca un hito, tanto por su envergadura financiera como por las características de la propia emergencia, en una región muy castigada por los conflictos y una climatología adversa, que suele quedar fuera del foco informativo y de las prioridades de las políticas de cooperación. Este convenio supone, además, una oportunidad para fortalecer las capacidades de la Cáritas local a la hora de liderar la respuesta a los actuales retos humanitarios que afronta el país.