El director de Cáritas Jordania, Wael Suleiman, ha enviado una carta a Michel Roy, secretario general de Cáritas Internationalis, en la que lanza “un ruego urgente a Cáritas Internationalis para que lidere e impulse una campaña especial para la paz en Oriente Medio, en cooperación con la Unión Europea y la Iglesia en Europa, con el objetivo de detener la guerra y construir una paz que tenga en cuenta nuestra historia y nuestro pasado, que permita construir un futuro próspero para nuestros hijos y preserve nuestro hermoso mosaico humano y cultural”.
“La sangre se desborda sobre nuestra tierra sagrada”
En la misiva, el máximo responsable de la Caritas Jordana, que desde 2011 acoge a cientos de miles de refugiados sirios tras el estallido de la guerra que desangra el país, hace un dramático relato de la actual situación que se vive en toda la región, donde “el sufrimiento es cada vez más grande y la sangre se desborda como cataratas sobre nuestra tierra sagrada, que fue cuna de profetas y desde donde los mensajes de Dios fueron enviados a todo el mundo”.
Críticas a la pasividad de la comunidad internacional
“Cada día contamos el número de víctimas, especialmente en Irak y Siria, como si se trata de números y no de seres humanos, que sólo tienen valor por su volumen”, escribe Suleiman, quien critica la actitud de la comunidad internacional desde el inicio del conflicto sirio. “La comunidad internacional –afirma– se limita a ser testigo de este drama, a expresar su condena y sus preocupaciones, y a enviar pequeñas ayudas de asistencia, pero se abstiene a la hora de asumir sus responsabilidades humanitarias, sociales y morales”.
El director de Cáritas Jordania se pregunta en la carta al secretario general de Michel Roy, “hasta cuándo la comunidad internacional seguirá de brazos cruzados, hasta cuándo seguiremos sufriendo mientras ellos disfrutan de la vida, hasta cuándo seguiremos siendo víctimas ante la indiferencia de la comunidad internacional, hasta cuándo seguiremos padeciendo unas leyes que se nos han impuesto sin que nuestra voz haya sido escuchada”. Y añade: “¿Hasta cuándo seguirán nuestros hijos, que se supone que son la generación futura, bajo el fragor permanente de los bombardeos, las ruedas de los vehículos armados y el impacto de los coches-bomba? ¿Hasta cuando la comunidad internacional se limitará a seguir mencionándonos únicamente en las noticias, las salas de reuniones o las comidas de trabajo?”.
Ante esta indiferencia, Wael Suleiman muestra su “sorpresa ante la reacción europea sobre la crisis de refugiados y de quienes huyen de la guerra”. Y a este respecto plantea estas preguntas: “¿No era más fácil trabajar en una solución política, en la reconstrucción de los países destruidos y las personas desplazadas injustamente? ¿No era más fácil que avanzar en la construcción de la paz y la reconciliación en lugar de aceptar el caos que ha barrido el mundo árabe? ¿No era menos costoso ayudar a los países de acogida y reforzar sus infraestructuras y servicios para asegurar, por un lado, unas condiciones de vida estables para los refugiados y un adecuado alojamiento a estas personas y, por otra parte, facilitar un retorno seguro a cada persona desplazada a su país una vez que la violencia haya terminado?”.
El director de la Cáritas Jordana, tras expresar en su carta la convicción de que este “es el momento adecuado para el mundo comience a curar nuestras heridas, detener nuestras lágrimas y nos ayude a revivir la esperanza y la risa”, pide al secretario general de Cáritas Internationalis “todo tipo de oraciones y asistencia financiera, así como las presiones necesarias a los gobiernos del mundo para que intervengan positivamente a fin de lograr nuestro objetivo y podamos ver un día al mundo árabe como un lugar de paz y amor”.
3,2 millones de refugiados sirios en la región
Más de 3,2 millones de refugiados han huido de Siria desde el inicio de la guerra con dirección a los países vecinos: Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Turquía. En este último país se ha experimentado un espectacular aumento en casi un millón de personas desde finales de 2013. Del total de refugiados, casi 1,7 millones son niños.
Líbano y Jordania tienen a fecha de hoy las proporciones más altas de refugiados per cápita en todo el mundo. Pero muy cerca están Turquía, Irak y Egipto, que son los mayores proveedores de recursos financieros para responder a esta crisis.
La red Cáritas, y en concreto Cáritas Española, ha apoyado desde el inicio de la crisis, a las Cáritas locales para hacer frente a los retos de la acogida humanitaria estos millones de personas. Esta ayuda se ha reforzado con motivo de la reciente crisis de refugiados hacia el este y centro de Europa, donde todas las Cáritas implicadas han pesto en macha programas de emergencia para garantizar la cobertura de las necesidades básicas de estas personas y su acceso a servicios públicos de salud, educación y otros.
En Jordania, se contabilizan actualmente 629.245 refugiados sirios registrados y 870.000 refugiados sirios a la espera de ser registrados, además de 220.000 refugiados iraquíes sin registrar y una población de 1,7 millones de refugiados palestinos. De hecho, el 20% de la población actual de Jordania es refugiada y el 53% son menores.