- La Memoria anual de actividades refleja que la cifra de personas atendidas en nuestra red de acogida es mayor que antes de la irrupción del SARS CoV-2.
- En una apuesta clara por mejorar la autonomía de las personas vulnerables, la inversión en Economía Solidaria registró una subida récord de 13 millones.
Las graves consecuencias sociales de la Covid-19 marcaron la labor de Cáritas durante el segundo año de la pandemia, según los datos recogidos en la Memoria anual 2021, que se ha presentado esta mañana en Madrid. Monseñor Jesús Fernández González, obispo responsable de Cáritas Española; Manuel Bretón, presidente, y Natalia Peiro, secretaria general, han sido los encargados de presentar esta rendición de cuentas durante una rueda de prensa celebrada en la sede de la institución.
Durante 2021, Cáritas invirtió la cifra récord de 403 millones de euros, 16,4 millones de euros (4,07%) más que el año anterior, en sus diferentes recursos y proyectos dentro de España y en acciones de cooperación internacional en terceros países. Dentro de nuestro país, los programas de Economía Solidaria concentraron más del 79% del incremento general de los fondos invertidos durante el año pasado.
Con una dotación total de 98,7 millones de euros, el esfuerzo financiero realizado sobre los itinerarios de inserción sociolaboral y las empresas de inserción superaron a los programas de Acogida y Asistencia (94,9 millones de euros). Ambos proyectos concentraron casi la mitad del total (48,1%) de los recursos invertidos por Cáritas el año pasado.
“El informe FOESSA que presentamos a inicios de año revelaba que la falta de empleo es la principal causa de exclusión social en una sociedad como la nuestra en la que la principal fuente de ingresos de los hogares españoles son las rentas del trabajo. Las cifras de la Memoria reflejan la apuesta de Cáritas en los últimos años por buscar oportunidades a las personas que peor perfil de empleabilidad tienen sin abandonar la respuesta a las situaciones de emergencia social”, explicó la secretaria general, Natalia Peiro durante la presentación del balance de actividades.
Gracias a estos recursos disponibles, Cáritas logró apoyar durante el segundo año de la pandemia a 2.621.102 millones de personas dentro y fuera de nuestras fronteras (2,85 millones en 2020). De ellas, 1.612.972 dentro de España y 1.008.130 en Cooperación Internacional.
Más personas atendidas que en 2019
Los datos de la Memoria reflejan que la mejora de la crisis sanitaria y la reapertura progresiva de la economía a lo largo de 2021 ayudó a aliviar las situaciones puntuales de emergencia de algunos hogares españoles. En el último año, en el programa de Acogida y Asistencia se atendieron a 1.287.382 personas (1.425.991 en 2020;). La cifra es un 20% superior a la registrada antes del inicio de la propagación del SARS CoV-2 (1.020.176 en 2019).
“2020 fue el año del gran impacto de la Covid-19, cuando se dispararon las ayudas puntuales de emergencia, mientras que el 2021 fue el año de la inflexión por el inicio de la normalización. Ahora vamos volviendo a la tendencia de un acompañamiento más a largo plazo porque las personas necesitan ayuda durante más meses, pero seguimos teniendo a más personas en nuestra red de acogida que antes de la pandemia”, subraya Natalia Peiro. El programa de Acogida y Asistencia concentra el 79,8% de todas las personas atendidas en España.
Mayores y personas sin hogar
Los otros apartados que han exigido un mayor esfuerzo financiero durante 2021 están estrechamente relacionados con los focos de emergencia social donde nuestra Confederación ha tenido que seguir las prioridades marcadas por la pandemia. Se trata de los programas de Mayores (34,5 millones), Personas en situación de sin hogar (35,9 millones) y Familia, infancia y juventud (27 millones), por citar los más relevantes.
Destaca también el programa de Vivienda, el segundo factor que más exclusión provoca entre la población vulnerable después de la falta de empleo. Cáritas invirtió en este ámbito 12,6 millones de euros de los que se beneficiaron 10.368 personas (7.358 en 2020).
Mención especial merece también el apartado de los proyectos y estrategias en Cooperación Internacional, a las que en 2021 se destinaron más de 19,7 millones de euros, un 3,21% más.
Este importante esfuerzo económico (unos 16,4 millones más que en 2020) ha sido posible gracias al generoso apoyo de miles de socios, donantes y colaboradores privados, que han aportado más de 279 millones. Junto a ello, destaca también el esfuerzo de las distintas Administraciones Públicas, que aportaron a los programas de Cáritas un total de 123,5 millones de euros.
Esta procedencia de los recursos económicos de Cáritas mantiene la misma tendencia de los años precedentes, dentro de una horquilla que se mantiene entre un 69-71 por ciento de fondos privados y un 29-31 por ciento de subvenciones públicas.
Máxima austeridad
Aun cuando en los dos últimos años la Confederación ha puesto en juego un importante incremento de recursos económicos debido al impacto social generado por la pandemia, ha sido posible mantener el objetivo de austeridad en el apartado de Gestión y Administración en las mismas cifras de años anteriores: un 6,2%. Es decir, de cada 100 euros invertidos en acciones de lucha contra la pobreza, únicamente sólo se han destinado a gastos de gestión 6,2 euros. “Llevamos 20 años en este porcentaje de gastos de gestión”, subrayó la secretaria general de Cáritas Española.
La Memoria recoge también los datos de las personas que están detrás de toda esta actividad confederal, sostenida gracias a 73.661 personas voluntarias y a 5.408 trabajadores contratados.
Efectos de la inflación
Mientras que la pandemia todavía no ha terminado, ha vuelto a llover sobre mojado. Las repercusiones de la crisis derivada de la guerra de Ucrania y el encarecimiento de los costes de vida están aumentando de nuevo fuertemente los niveles de precariedad de las familias.
“El dato de inflación de mayo 2022 vuelve a ser un jarro de agua fría para las previsiones económicas y sociales de España. Para las personas y familias más vulnerables ya no se trata sólo de un contratiempo, sino de una situación de desborde que requiere de una respuesta valiente a la altura de las necesidades sociales”, indicó Natalia Peiro.
Para una familia de 2 adultos y 2 hijos que estén ingresando 800 euros mensuales, una subida general del IPC del 9%, supone 72 euros más de gasto mensual para esta familia, lo que significa agravar los problemas para cubrir los gastos esenciales de alquiler, de pago de electricidad, de gas y de llenar la nevera. “Se trata de una situación inasumible para muchos hogares”, apuntó la secretaria general.
75 aniversario
En la rueda de prensa, Manuel Bretón anunció los actos que se han organizado para celebrar el 75 Aniversario de Cáritas, coincidiendo con la presencia en Madrid de los responsables de las 70 Cáritas Diocesanas que participan en la Asamblea General, que tiene lugar mañana y pasado mañana en El Escorial.
Esta misma tarde, a las 7, en el Auditorio Casa del Lector, de Matadero de Madrid, tendrá lugar un evento que pretende rendir homenaje a todas las personas que han hecho posible estos 75 años de historia. El acto, que se podrá seguir por streaming, estará conducido por Javi Nieves y Mar Amate, de Cadena 100, y contará con la música en directo del grupo Los Secretos.
Y el próximo viernes, 1 de julio, a las 6 y media de la tarde, se celebrará una eucaristía de acción de gracias en la catedral de la Almudena de Madrid, presidida por el cardenal Carlos Osoro y concelebrada por otros obispos españoles.
“Cumplir 75 años nos motiva a seguir trabajando para ayudar a los demás y para ofrecer a todas las personas lo mejor de nosotros. Y sabemos que con vosotros lo hacemos posible”, afirmó el presidente de Cáritas, quien expresó su gratitud “porque, a pesar de las dificultades, seguimos dando lo mejor de cada uno y fortaleciéndonos como sociedad y comunidad cristiana para dar oportunidades a quienes el papa Francisco define como descartados”.
El obispo acompañante de Cáritas puso el foco en la vinculación del trabajo de Cáritas en estos 75 años a la Doctrina Social de la Iglesia. “Como servicio organizado de la caridad en el seno de la Iglesia, este recorrido por la senda de construcción de la justicia ha ido parejo a lo que podríamos definir como una edad de oro de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), sostenida por la sucesión de grandes encíclicas sociales iniciada por san Juan XXIII con Pacem in Terris y que irá enriqueciéndose en las décadas siguientes con el magisterio de Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco”.
“La historia de amor y servicio de Cáritas desde 1947 –añadió monseñor Fernández—se ha ido ciñendo como un guante al aliento inspirador y luminoso de la DSI, a través del compromiso gratuito de varias generaciones de personas que han aportado lo mejor de sus vidas a dar testimonio de esa Iglesia samaritana siempre presente en los márgenes del camino donde habitan todos los olvidados”.