El proyecto de inserción laboral no ha cesado su trabajo, adaptándose a la nueva situación. Aunque de manera telemática, se ha continuado la labor combinando teletrabajo y atención telefónica.
Durante estos días se han gestionado ofertas de empleo, principalmente en residencias de la tercera edad, sector de limpieza, alimentación, agricultura. Desde la agencia de colocación se han gestionado acciones de intermediación con 91 personas en el periodo COVID-19, 29 asesoramientos a empleadores, prospección con 14 empresas y gestionadas 12 ofertas, de las cuales ha habido 10 inserciones.
El proyecto de empleadas de hogar se ha centrado en la realización de diferentes soportes de formación para poder impartir los contenidos a distancia (videos, fichas, etc). Se ha mantenido el asesoramiento a las 17 personas que estaban participando en el proyecto. Se ha continuado la formación vía online y se están haciendo esfuerzos por dotar de elementos de protección (mascarillas y guantes) a las empleadas de hogar que no pueden conseguirlas de otro modo.
Otro pilar importante son los cursos de formación laboral, que continúan acompañando a 16 alumnos enviando materiales, con vídeos online e impartiendo contenidos teóricos a través de medios telemáticos, a pesar de las dificultades debido al déficit de alfabetización digital y la carencia de medios técnicos en algunos casos.
Se ha continuado manteniendo contacto y con las 82 personas que participan en procesos de orientación laboral individualizados, asesorando en la búsqueda de empleo. Toda la actuación ha sido por medios telemáticos, generando nuevas estrategias y herramientas para la atención de las necesidades de cada persona orientada y en función de su itinerario.
Las oficinas de información laboral también continúan haciendo seguimiento y tareas de búsqueda de empleo con las personas, principalmente de manera telemática: información sobre ofertas, envío de materiales y, sobre todo, apoyo emocional. Cabe destacar las acciones específicas de información laboral para jóvenes y participantes en itinerarios laborales de inserción. A través del correo electrónico se les envían materiales y enlaces de interés para la búsqueda de empleo: herramientas de elaboración de currículum, formación online, recursos y cursos gratuitos que se ofrecen a través de internet… Durante estos días se ha acompañado a 372 personas a través de las oficias de información laboral y a 31 personas participantes en el Programa Integral de Activación de empleabilidad e inserción (PIAEI).
Esta crisis no es solo una emergencia sanitaria, es una crisis socioeconómica que está dejando graves consecuencias, muchas familias al margen, un porcentaje muy elevado de destrucción de empleo y precariedad laboral que se incrementarán con el tiempo.
Se prevé un futuro poco esperanzador, de dificultades para que, en el corto medio plazo, la economía recupere un dinamismo suficiente como para poder sostener los puestos de trabajo existentes antes de la crisis. Las personas con las que trabaja Cáritas, son las primeras expulsadas del mercado y a éstos se les sumarán personas y familias que antes nunca tuvieron contacto con servicios sociales. Faltan medidas de protección en algunos perfiles profesionales que se han revelado como esenciales para el mantenimiento de la vida y que han tardado en acceder a esos soportes de protección: empleadas de hogar y cuidadoras de mayores, limpiadoras, auxiliares y asistentes sociosanitarios en residencias. Las personas en situación administrativa irregular nos preocupan especialmente, porque son extremadamente vulnerables.
Carmen Calzada, directora de Cáritas Diocesana insiste en la importancia del cuidado, ahora más que nunca: “En estos momentos pensamos que es esencial cuidarnos unos a otros, cuidar, a su vez, a los más desprotegidos. No sólo en el sentido psicoafectivo, que también, sino en saber cuidar la experiencia de Dios que hay en nuestro compromiso. Saber experimentar y releer la impotencia, la alegría, las esperanzas y desesperanzas. Nuestra sociedad necesita espacios que anuncien que se puede vivir de otra manera, que se recreen semillas de “otro mundo posible”. Como Cáritas nos sentimos llamados a ser “sal de la tierra” (Mt 5,13) y fermento de nueva humanidad desde el ser y quehacer.”
CADA GESTO CUENTA
Cáritas continua con esta campaña, apoyada por personas de diferentes ámbitos de Salamanca: arte, deporte, administración. De nuevo gracias a todos, también a voluntarios, socios, donantes y colaboradores, sin los cuales, la misión de Cáritas no sería posible. Ahora más que nunca, cada gesto cuenta.