Lamenta que en su reunión de la semana pasada, el Consejo no haya escuchado las demandas sobre la actual situación migratoria
Cáritas Europa ha hecho pública su valoración sobre la reunión del Consejo de la Unión Europea celebrada los pasados 15 y 16 de octubre en Bruselas, en la que, lamentablemente, sus miembros no dieron respuesta a las peticiones lanzadas desde numerosas instancias ciudadanas y sociales de toda Europa para abordar con humanidad y solidaridad la actual situación migratoria.
La propuesta del Consejo de reforzar la cooperación con terceros Estados (no miembros de la UE) a fin de proteger todavía más las fronteras exteriores de la Unión está alejando a las personas y sus necesidades del centro de las políticas públicas. Este tipo de prácticas sacrifica el bienestar de millones de personas que están escapando de situaciones de conflicto, de los efectos del cambio climático y de la pobreza, condenándolos a vivir en un limbo jurídico en terceros países, que se encuentran también empobrecidos y con muchos menos recursos que la UE para ofrecer ayuda.
La propuesta del Consejo de reforzar la cooperación con terceros Estados (no miembros de la UE) a fin de proteger todavía más las fronteras exteriores de la Unión está alejando a las personas y sus necesidades del centro de las políticas públicas. Este tipo de prácticas sacrifica el bienestar de millones de personas que están escapando de situaciones de conflicto, de los efectos del cambio climático y de la pobreza, condenándolos a vivir en un limbo jurídico en terceros países, que se encuentran también empobrecidos y con muchos menos recursos que la UE para ofrecer ayuda.
Cáritas Europa entiende que desplazar la responsabilidad de la acogida de los refugiados y las personas migrantes a países más empobrecidos que no son miembros de la UE refuerza la imagen de una Europa “cansada y pesimista”, con un papel cada vez menos relevante en el mundo, tal y como dijo el Papa Francisco a los líderes europeos en noviembre de 2014.
Según el testimonio de nuestras Cáritas, tanto en los Estados miembros como en las fronteras exteriores, las personas subsaharianas que están llegando a Sicilia no están autorizadas a abandonar los barcos que deberían llevarles a puerto. Están siendo sometidas a procedimientos de urgencia para evaluar, con carácter previo, sus posibilidades de solicitar asilo en Europa.
Según el testimonio de nuestras Cáritas, tanto en los Estados miembros como en las fronteras exteriores, las personas subsaharianas que están llegando a Sicilia no están autorizadas a abandonar los barcos que deberían llevarles a puerto. Están siendo sometidas a procedimientos de urgencia para evaluar, con carácter previo, sus posibilidades de solicitar asilo en Europa.
A aquellos que vienen de lo que se ha dado en denominar “países seguros”, se les comunica una orden de expulsión y son transferidos directamente a un centro de internamiento. No tienen ninguna posibilidad de acceder a los puntos de entrada (hotspots) en el lugar de llegada y solicitar asilo, tal y como establecen los tratados internacionales sobre asilo y refugio.
“Estas informaciones describen prácticas contrarias a la Convención de Ginebra. Es absolutamente terrorífico lo que está ocurriendo en la UE y la propuesta de crear más de estos puntos. Lo que estas personas necesitan no es más Europa fortaleza, sino una Europa humana y solidaria. Necesitan soluciones constructivas a largo plazo, que pongan fin a todo este sufrimiento innecesario” manifiesta Shannon Pfohman, responsable de Incidencia Política de Cáritas Europa.
“Estas informaciones describen prácticas contrarias a la Convención de Ginebra. Es absolutamente terrorífico lo que está ocurriendo en la UE y la propuesta de crear más de estos puntos. Lo que estas personas necesitan no es más Europa fortaleza, sino una Europa humana y solidaria. Necesitan soluciones constructivas a largo plazo, que pongan fin a todo este sufrimiento innecesario” manifiesta Shannon Pfohman, responsable de Incidencia Política de Cáritas Europa.
Por tanto, ante la Cumbre de La Valeta sobre migración y cooperación entre la UE y la Unión Africana, que tendrá lugar los días 11 y 12 de noviembre, Cáritas Europa urge a los Gobiernos de la UE que aseguren el apoyo a las personas allí dónde se encuentren:
1. Comprometiéndose a hacer esfuerzos reales para la construcción de la paz y el desarrollo en aquellos países que están sufriendo violencia y pobreza. Que incrementen la ayuda oficial al Desarrollo del 0.4% del producto interior bruto de la UE al prometido 0,7%.
1. Comprometiéndose a hacer esfuerzos reales para la construcción de la paz y el desarrollo en aquellos países que están sufriendo violencia y pobreza. Que incrementen la ayuda oficial al Desarrollo del 0.4% del producto interior bruto de la UE al prometido 0,7%.
2. Absteniéndose de amenazar a los países que no pertenecen a la UE con reducciones en la ayuda al desarrollo si no aceptan la inclusión de cláusulas de readmisión y expulsión en acuerdos bilaterales o regionales.
3. Protegiendo a las víctimas del tráfico de personas, en vez de criminalizarlas, estableciendo controles que rompan la impunidad de las mafias que operan en Europa. Y, en paralelo, intensificar las operaciones de búsqueda y salvamento en las fronteras exteriores, levantando las sanciones a los transportistas.
4. Asegurando medidas humanas y estables, tanto en la acogida como en la posterior integración de estas personas migrantes y refugiadas.
Cáritas Europa mantiene la esperanza en que los líderes europeos demostrarán en La Valeta que la solidaridad y la humanidad son pilares fundamentales de la identidad de la Unión Europea.