El galardón ha sido otorgado hoy por el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
Cáritas Española agradece públicamente la concesión esta mañana por el Consejo de Ministros de la Gran Cruz de la Orden Civil de la Solidaridad Social.
Al hacerse eco de esta decisión, el Equipo Directivo de Cáritas quiere dejar constancia de la dedicación y el compromiso de quienes son los auténticos destinatarios de esta distinción: los miles de voluntarios, colaboradores y trabajadores que, con su ejemplo de solidaridad y entrega en las parroquias y los distintos centros y servicios de nuestra institución, acompañan cada día a los últimos y no atendidos de nuestra sociedad.
Son estos hombres y mujeres los que hacen posible la misión de Cáritas para promover en el seno de la comunidad cristiana la solidaridad y la ayuda al desarrollo integral de la dignidad humana de todas las personas que, dentro y fuera de nuestras fronteras, se encuentran en situación de precariedad.
Son estos hombres y mujeres los que hacen posible la misión de Cáritas para promover en el seno de la comunidad cristiana la solidaridad y la ayuda al desarrollo integral de la dignidad humana de todas las personas que, dentro y fuera de nuestras fronteras, se encuentran en situación de precariedad.
“No permanecer indiferentes ante la desigualdad”
Este galardón nos reafirma en nuestra identidad como Confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica en España, que nos impulsa, como acaba de recordar el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Brasil, a «no permanecer indiferentes ante las desigualdades que existen en el mundo» y a salir a la calle para acompañar los más vulnerables.
Este galardón nos reafirma en nuestra identidad como Confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica en España, que nos impulsa, como acaba de recordar el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Brasil, a «no permanecer indiferentes ante las desigualdades que existen en el mundo» y a salir a la calle para acompañar los más vulnerables.
En línea con las palabras del Santo Padre en la JMJ, aprovechamos la concesión de este galardón para hacer “un llamamiento a quienes tienen más recursos, a los poderes públicos y a todos los hombres de buena voluntad comprometidos en la justicia social: que no se cansen de trabajar por un mundo más justo y más solidario». Como afirma Francisco, «no es la cultura del egoísmo, del individualismo, que muchas veces regula nuestra sociedad, la que construye y lleva a un mundo más habitable, sino la cultura de la solidaridad; no ver en el otro un competidor, sino un hermano».
Para lograr esa sociedad nueva, reiteramos la alerta dirigida a los poderes públicos durante la última Asamblea General de Cáritas Española sobre los efectos de las reformas en marcha, que “tienen un importante impacto en la garantía de los derechos, las políticas sociales y la lucha contra la pobreza y la exclusión”.
Para lograr esa sociedad nueva, reiteramos la alerta dirigida a los poderes públicos durante la última Asamblea General de Cáritas Española sobre los efectos de las reformas en marcha, que “tienen un importante impacto en la garantía de los derechos, las políticas sociales y la lucha contra la pobreza y la exclusión”.