El acto, dentro la campaña de Operación Vivienda de Cáritas, ha reivindicado una vivienda digna, adecuada y accesible para los más vulnerables.
Como cada fin de mes, Cáritas Diocesana de Salamanca ha salido ayer jueves a la calle para celebrar su Círculo de Silencio en Puerta Zamora, y reivindicar los derechos de aquellos en situación más vulnerable. En esta ocasión, y como último Círculo de Silencio de este 2023, por las personas con dificultades para acceder a una vivienda digna. esta actividad, además, forma parte de la nueva campaña de Operación Vivienda “Una vida digna requiere un hogar digno“.
Al finalizar el círculo, una representante de Cáritas se ha hecho eco a través un manifiesto, de la injusta situación: “En Salamanca, el coste de la vivienda de alquiler no para de crecer. En el último año, el precio ha aumentado un 6%“. Además, ha recordado que muchas familias vulnerables, “para no perder la vivienda, recortan gastos en partidas fundamentales, como la alimentación, el gasto en calefacción, etc.”.
Actualmente, disponer de una vivienda estable supone una barrera de protección para preservar la salud, la dignidad, la familia, la red social y el sentido de pertenencia a una comunidad, en la que poder acceder a los recursos y servicios disponibles para los ciudadanos. Por eso, en el último año Cáritas Salamanca ha ayudado a 1.946 familias por un total de 937.831€.
A través del manifiesto, Cáritas ha solicitado a la administración, entre otras cosas, una ley estatal de garantía de acceso a la vivienda, un mayor parque de vivienda de alquiler accesible a personas con bajos ingresos o un mayor esfuerzo en rehabilitación de viviendas que no cumplan con las condiciones de habitabilidad y que no son eficientes energéticamente.
Para concluir, el manifiesto apuntaba que “mejorando los ingresos de las familias y promocionando el trabajo decente, mejorará el acceso y el sostenimiento de una vivienda digna”.
¡Gracias a todos los asistentes!
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet