El acto contó con una representación de trabajadores, voluntarios y participantes del centro de día Ranquines.
Este jueves 19 de septiembre (una semana antes de lo habitual), Cáritas Diocesana de Salamanca ha celebrado su último Círculo de Silencio en Puerta Zamora, dedicado a las personas con trastorno mental en cualquiera de sus variantes.
Un círculo ligado al VII aniversario del nuestro centro de día Ranquines y el próximo Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre) que ha contado con la presencia y participación de usuarios, voluntarios y trabajadores del centro; incluyendo su coordinador, José Manuel Lázaro.
A pesar de la lluvia intensa, al finalizar el círculo una portavoz de Ranquines se ha hecho eco de las reivindicaciones de Cáritas a través un manifiesto, para concienciar y actuar ante los problemas de salud mental, defendiendo los derechos que quienes lo sufren. “La estigmatización y la discriminación de la que son víctimas las personas con problemas mentales favorece que, en muchas ocasiones, no recurran a los servicios de salud mental. Para quienes viven con un trastorno de este tipo, el prejuicio y la discriminación pueden ser un obstáculo mayor para una vida plena y satisfactoria”, explicaba,
Además, el manifiesto reclamaba una mayor atención a estas personas en los núcleos rurales (debido al aumento de la despoblación, el envejecimiento o el aislamiento), un aumento de fondos destinados a salud mental que garanticen terapias de calidad, trabajos dignos que eviten situaciones de explotación, o garantizar el acceso a una vivienda digna, entre otros.
Todos podemos hacer algo, porque todos tenemos cerca a alguien con algún problema de salud mental. Para ello, es necesario el compromiso de cada uno. ¡Gracias a los que nos acompañáis y apoyáis en estas reivindicaciones!
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet