El acto contó con una representación de técnicos y participantes del centro de día Ranquines.
Como cada último jueves de mes, Cáritas Diocesana de Salamanca realizó ayer 29 de septiembre su último Círculo de Silencio, dedicado en esta ocasión a las personas con trastorno mental en cualquiera de sus variantes. Un círculo organizado con motivo del próximo Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre) y la celebración del V aniversario del Centro de día de salud mental Ranquines que tiene lugar estos días. De hecho, contó con la presencia del actual coordinador del centro, José Manuel Lázaro, el ex coordinador Francisco Berbegal, y varios miembros (tanto participantes como técnicos) de Ranquines.
Al finalizar el círculo, una portavoz de Ranquines se hizo eco de las reivindicaciones a través un manifiesto, que buscaba concienciar y actuar ante los problemas de salud mental: “En España más de un millón de personas tiene un trastorno mental grave. Aquellas en situaciones de exclusión y pobreza son las más afectadas, agravándose la situación al no poder recurrir a un tratamiento privado y tener que esperar las largas lista de espera y las distanciadas citas. (…) “Las personas que lo padecen tienen derecho a recibir la misma atención que cualquier otra persona, con independencia de la enfermedad que tengan”.
Además, el manifiesto reclama un aumento de fondos destinados a salud mental que garanticen terapias de calidad, un aumento de las viviendas públicas para estas personas, trabajos dignos que eviten situaciones de explotación, formación sobre tratamientos o medidas de prevención de acoso sexual que muchas veces sufren mujeres con problemas de salud mental, entre otros.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet