Hoy celebramos la fiesta del Corpus Christi, del Día de Caridad. La parroquia de la Purísima ha acogido esta tarde una eucaristía de acción de gracias en la que han participado voluntarios, agentes, donantes, socios… Todas las personas que forman la familia Cáritas y hacen posible su labor cada día.
La celebración ha girado en torno a los valores principales de la campaña de este año: la fraternidad, la comunidad, el acompañamiento y las responsabilidades compartidas. Valores que nos invitan a formar parte activa y consciente en este momento de la historia que nos toca vivir, ninguna persona sola puede abarcar por sí misma soluciones, propuestas, caminos. Nos interpela y hace un llamamiento a descubrir la interdependencia que teje fraternidad, lo colectivo que nos constituye comunidad global, el acompañamiento y cuidado como derecho y responsabilidad, la comunidad que sale al encuentro y asume responsabilidades compartidas.
A continuación ha tenido lugar el círculo de silencio que ha finalizado con la lectura del manifiesto por José Mª Rodríguez,, secretario general: “Durante este tiempo, sin esperarlo un pequeño virus ha removido por completo todo nuestro mundo. No ha distinguido fronteras, pero tampoco las distingue la fe, la esperanza, el amor y eso es lo que os queremos transmitir, hoy, en la celebración de este círculo del silencio como señas de identidad de la misión de Cáritas. En un sistema injusto y desigual, en el que se crean situaciones de fragilidad por la precariedad y la desigualdad social, la actual situación provocada por la pandemia del Covid 19, se ha visto de nuevo golpeada y agudizada con graves consecuencias sociales y económicas de todos conocidas, afectando a todos, pero especialmente a los más pobres y vulnerables.”
Rodríguez ha resaltado las palabras del Papa Francisco, recordando que no es tiempo para la indiferencia porque el mundo entero está sufriendo, ni del egoísmo: “porque el desafío al que nos enfrentamos nos une a todos y no hace acepción de personas. No es tiempo para el olvido. Que la crisis que estamos viviendo no nos haga dejar de lado otras tantas situaciones de emergencia que traen consigo mucho sufrimiento. Es necesario que los pobres de todo tipo recuperen la esperanza porque emerge una sociedad mucho más frágil.”Finalizó con un llamamiento a hacer comunidad: “esta tarde, queremos hacer una llamada especial a la sociedad salmantina en general y, a la comunidad cristiana en particular, a recrear el diálogo, trabajar por la cultura del encuentro, a aportar sentido, horizonte de vida, “a ser promotores de fraternidad, constructores de solidaridad y forjadores de esperanza.” Este es nuestro compromiso, el compromiso de Cáritas Salamanca. Unidos para curar, cuidar, compartir esperanzas, crear comunidad, crear fraternidad.
Además, a partir de esta noche se podrá ver proyectado el logo en la fachada de la iglesia de San Martín, junto a la Plaza Mayor para conmemorar este día tan importante para todos los que forman la familia Cáritas.
Fotografías Oscar García Rodríguez.