- El año pasado se atendieron a 66.802 personas, y más de 118.000 se beneficiaron de la acción de las 11 Cáritas diocesanas de la región.
- La inversión, de 47’1 millones, se centró en luchar contra la precariedad laboral, la crisis de vivienda y acoger a personas migrantes.
En su lucha contra la desigualdad social y económica, Cáritas Castilla y León ha aumentado su inversión en más de 7 millones de euros, hasta los 47.131.355,09€. Así lo han dado a conocer este lunes en rueda de prensa en el Arzobispado de Valladolid Antonio Jesús Martín de Lera, presidente de Cáritas autonómica, y Mons. Jesús Fernández González, obispo de la Diócesis de Astorga y prelado que acompaña la actividad de Cáritas de Castilla y León.
Ambos responsables han destacado este significativo aumento del 18% en la inversión respecto al año pasado, con el que se pretende paliar “las situaciones de vulnerabilidad y exclusión generadas por la precariedad laboral, la crisis de vivienda y el incremento de las necesidades de acogida a personas migrantes, entre otros factores”. Esta actuación viene a reafirmar el compromiso que Cáritas tiene “con las comunidades más desfavorecidas, ofreciendo apoyo y recursos para mejorar sus condiciones de vida”.
Los datos de la Memoria Regional 2023 muestran que 66.802 personas fueron atendidas y más de 118.000 se beneficiaron de la acción de las 11 Cáritas Diocesanas de Castilla y León. Estas cifras, similares a las del pasado año, ponen de relieve que cada vez son mayores las dificultades para salir de las situaciones de vulnerabilidad y exclusión, subrayando la necesidad de invertir más recursos para abordar estas problemáticas de manera efectiva.
En la presentación, Antonio Jesús Martín ha analizado el contexto social que rodeó la acción de Cáritas en la Comunidad durante 2023. Tanto él como Mons. Jesús Fernández han destacado la dificultad para llevar a cabo todos los programas por parte de las once Cáritas diocesanas presentes en la región: Astorga, Ávila, Burgos, Ciudad Rodrigo, León, Osma-Soria, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora. Y agradecieron el esfuerzo y compromiso de los 4.151 voluntarios y 1.083 trabajadores de la entidad, “sin cuyo apoyo no sería posible enfrentar los desafíos que la realidad impone”. También se han referido a los donantes y socios comprometidos con los valores de solidaridad, amor y ayuda a los que más lo necesitan que desarrolla la Iglesia a través de la acción caritativa.
La precariedad laboral
En Castilla y León, la precariedad laboral es una preocupación seria que afecta cada vez a más personas. Los programas de empleo atendieron el pasado año a 10.651 personas, detectando cada vez más situaciones de pobreza entre la clase trabajadora. En 2023, con la subida constante de precios en todos los ámbitos de la vida, tener un trabajo no es una garantía para evitar situaciones de vulnerabilidad económica y social.
Ante un mercado laboral precario, las empresas de inserción de Cáritas juegan un papel crucial. Estas iniciativas no solo ofrecen oportunidades de trabajo digno a personas en situación de vulnerabilidad, sino que también promueven la inclusión social y económica. A través de formación, orientación laboral y apoyo durante la reinserción laboral, Cáritas contribuye activamente a mejorar la empleabilidad y el bienestar de personas y familias afectadas por la situación laboral en la región.
La situación de la vivienda
Ambos representantes han señalado que la vivienda presenta desafíos significativos, “ya que afecta a muchas familias en diversos grados de vulnerabilidad”. El aumento de los precios de alquiler y la escasez de vivienda asequible ha provocado “situaciones de precariedad habitacional, donde muchas personas enfrentan dificultades para acceder a un hogar adecuado que satisfaga sus necesidades básicas”.
Cáritas defiende que el hogar es la base fundamental para que todas las personas puedan construir una vida estable y de plena integración. Por ello, proporcionan alojamiento temporal y apoyo integral a aquellas personas que lo necesitan, porque “se demuestra como el paso necesario para iniciar procesos personalizados de salida de la exclusión severa”. Unas ayudas que “necesitan continuidad por medio de programas de vivienda social y apoyo al alquiler”.
La salud mental
En los últimos años, Cáritas ha detectado un preocupante incremento de los problemas ligados a la salud mental, “convirtiéndose en uno de los principales factores que aumentan la exclusión social”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo para el año 2030.
Una de las principales características de los problemas de salud mental es su transversalidad. Estos problemas “se detectan en muchos de los programas de Cáritas y, en muchas ocasiones, son el origen de otros problemas como la falta de vivienda o las adicciones”. Esta interrelación “resalta la necesidad de abordar la salud mental de manera integral, reconociendo que su impacto se extiende más allá de la persona, afectando también a otros ámbitos de su vida”.
La brecha digital
Durante 2023, Cáritas ha dado continuidad a los proyectos de digitalización iniciados en 2022: Cáritas T-Forma y Cáritas MAS DIGITAL. Estos programas pretenden reducir la brecha digital en Castilla y León, “ya que se trata de una de las principales causas generadoras de exclusión social”.
Gracias al apoyo de los Fondos Europeos-Next Generation, estos proyectos acercan la tecnología a las personas más desfavorecidas. A través de la implementación de programas de capacitación, adquisición de equipos y mejora de la conectividad, se están derribando barreras que impedían el acceso a oportunidades educativas, laborales y sociales.
MEMORIA DE CÁRITAS CASTILLA Y LÉON