Una placa conmemorativa reconoce sus 28 años de dedicación a los enfermos de VIH.
Este miércoles se ha entregado en Casa Samuel la placa dedicada a la Comunidad de los Sagrados Corazones, la congregación cuyo apoyo ha permitido ayudar a docenas de personas víctimas del Sida durante décadas.
Todo comenzó en 1994 como una colaboración entre los Sagrados Corazones, Cáritas Diocesana de Salamanca y un grupo de voluntarios para crear un espacio donde se pudiera atender a personas con esta enfermedad, por aquel entonces con una tasa de mortalidad muy alta.
Originalmente se trabajó en otra localización, cerca de la Iglesia Nueva del Arrabal. Debido al aumento de individuos que necesitaban atención, en junio de 2009 el proyecto se trasladó a unas instalaciones más amplias y mejor adaptadas: el antiguo palacete y actual Casa Samuel, situada en C/ Avenida La Salle, 2.
Durante el acto se leyó un manifiesto de agradecimiento, muy entrañable, que incluye los nombres de cada uno de los miembros que han pasado por la casa y un contundente: “queremos rescatar de todo este tiempo, el paso del acompañamiento a los residentes de morir con dignidad de los primeros años a vivir con dignidad en la actualidad. Y lo decimos para destacar vuestro estar y acompañar tanto física como espiritualmente”.
El acto concluyó con una comida en familia y la entrega de la placa, en la que destaca: “Gracias por vuestra disponibilidad, entrega y buen hacer”. Aunque la orden ya no estará presente en el espacio, la labor social que seguirá realizando permanece más viva que nunca.
Objetivo: dignificar al enfermo
Casa Samuel es una casa de acogida dirigida a enfermos de SIDA que se encuentran en una fase avanzada de la enfermedad y no cuentan con apoyo familiar ni social. Su objetivo era ayudar a aquellos tocados por el virus que parecían condenados a morir sin remedio, prolongar su salud y dignificar su vida.
El paso de los años y los antirretrovirales ha convertido el SIDA en una enfermedad con un índice de mortalidad mucho menor que el que existía antes. Sin embargo, siguen siendo necesarios lugares de referencia como este centro de acogida de Cáritas.