Desde que comenzó el Estado de Alarma Cáritas Diocesana de Salamanca no ha dejado de trabajar, reorganizando la atención desde las indicaciones que se iban recibiendo y respetando en todo momento las medidas de seguridad. Tras el fin de este periodo, se reanudan poco a poco las actividades de manera presencial en los centros que continuaban la atención de manera telefónica o virtual.
Se han ampliado los horarios de atención de mañana y tarde como venía siendo habitual, con la ampliación del recurso de acogida, no solo en la sede central, sino que se han ido reabriendo en las distintas zonas de la ciudad y en las parroquias del mundo rural donde se realiza la acogida y atención primaria.
Se reanuda la puerta al público de los centros con la actividad grupal presencial: en los cursos de formación (cocina y Carpintería Metálica), clases de Nacionalidad para Inmigrantes, Centro de día de Drogodependientes y ‘Ranquines’ (ambos con grupos reducidos).
La pasada semana se llevó a cabo la preparación del resto de los centros y servicios para retomar las actividades grupales: infancia y juventud, PIAEI, orientación laboral, pretalleres, etc. Todo siguiendo los protocolos para garantizar una atención con las medidas higiénicas suficientes que permitan estar con seguridad y confianza con las personas que llegan a nuestros recursos.
Nuestros centros residenciales han continuado trabajando sin descanso durante este tiempo, ahora caminan hacia una progresiva normalización.
Es hora de regresar a esta “nueva normalidad” sin olvidar las lecciones aprendidas durante este tiempo. No podemos acabar sin agradecer una vez más la cercanía en todo momento de los voluntarios de todos los programas, sin su apoyo la labor de Cáritas no sería posible. Gracias también a los socios, donantes y colaboradores y a tantos gestos solidarios que han ido surgiendo en estos meses y demostrando una vez más el lema de nuestra campaña: “La Caridad no cierra, Cada Gesto Cuenta”.
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Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet