Esta semana el ‘Espacio Verde’ presenta las finanzas éticas
Se encuentra en el espíritu y la labor de Cáritas el abordar aquellas cuestiones que son importantes para el desarrollo personal y social de las personas y las comunidades, entre ellas, cómo y para qué utilizamos el dinero.
Para Cáritas, las finanzas éticas implican asumir un compromiso en la construcción y el apoyo a sistemas distintos de financiación a los que rigen hoy en el sistema económico vigente procurando incorporar una dimensión ética que tenga como base el respeto a la persona y sus derechos, y que el dinero esté a su servicio, como un medio y no como un fin en sí mismo, contribuyendo a una transformación social sostenible.
En la década de 1990 se comenzó con las primeras inversiones financieras en Fondos Éticos, práctica que continúa hasta nuestros días, como alternativa ética y solidaria para que el dinero esté al servicio de alguna causa social o esté destinado a financiar a la economía real, la que beneficia al ser humano a partir de la producción de bienes y servicios y la dignificación del trabajo. Actualmente en este ámbito, Cáritas participa, junto a otras organizaciones sociales, en la comisión ética de tres Fondos de Inversión, 2 de ellos son Éticos y otro es un Fondo Solidario, pertenecientes a entidades bancarias españolas (Micro Bank Fondo Ético de Caixa Bank; Santander Solidario Dividendo Europa y Santander Responsabilidad Solidario, ambos del Grupo Santander).
Cáritas se ha involucrado de modo activo en iniciativas que promueven la constitución de sistemas financieros alternativos contribuyendo a que el dinero sea utilizado para la transformación social. Uno de los proyectos de finanzas éticas más significativos en los que Cáritas se ha implicado es el Proyecto FIARE. Fueron las Cáritas Diocesanas de Bilbao, San Sebastián y Vitoria, y sus respectivos Obispados, quienes dieron un decidido apoyo e impulso al nacimiento del proyecto de una banca ética y solidaria, con la conformación a fines de 2002 de FIARE, Fundación para la Inversión y el Ahorro Responsable.
Pretenden ser una herramienta al servicio de la transformación social a través de la financiación de proyectos del tercer sector, la economía social y solidaria y la promoción de una cultura de la intermediación financiera, bajo los principios de la transparencia, la participación y la democracia.
En próximas entradas de este Espacio Verde, iremos describiendo distintas entidades de Banca Ética, en las que las instituciones y las personas particulares, pueden participar, como cooperativistas o simplemente usando sus servicios bancarios.